ALREDEDOR DE 200 MILLONES DE PESOS ES LO QUE HA RECAUDADO EL DIARIO CLARIN VENDIENDO SEXO Y AVISOS LABORALES CON ESA FINALIDAD, A TRAVES DEL RUBRO 59, AUNQUE A ESTO HAY QUE SUMAR OTRA OFERTA SEXUAL A TRAVES DE ESE COMERCIO EN LOS CAMUFLADOS RUBROS 37 Y 47
EN LOS ULTIMOS 20 AÑOS EL MONOPOLIO FACTURO CERCA DE 200 MILLONES A TRAVES DE UNO DE LOS RUBROS MAS CAROS Y QUE A PESAR DEL DECRETO PRESIDENCIAL SE SIGUEN PUBLICANDO.
SIN EMBARGO PARA TENER EN CUENTA REALMENTE LO QUE SE RECAUDA POR ESTE CONCEPTO HABRIA, HABRIA QUE INCORPORAR OTROS RUBROS CAMUFLADOS BAJO OTRA DENOMINACION COMO EL 37 DE “EMPLEO” , DONDE ADEMAS DE PEDIDOS VARIOS, COMO OFICINISTAS, CARNICEROS, ENTRE OTROS COMUNES , SE PUEDE OBSERVAR SOLICITUD A SEÑORITAS PARA TRABAJAR EN DPTOS, BOLICHES, PRIVADOS, EN TURNOS DE POCAS HORAS, PARA CLIENTALA VIP, ESPECIALMENTE EXTRANJEROS.
EL OTRO RUBRO CAMUFLADO DE CLARIN ES EL 47 DE “SALUD Y BELLEZA”, QUE A SU VEZ SE DIVIDE EN SALUD, CUIDADO DE PERSONAS Y BELLEZA. ES UNO DE LOS MAS ECONOMICOS Y SE INICIO CON LOS ANUNCIOS DE MASAJISTAS, O PEDIDOS DE SEÑORAS, CON OTROS EN DONDE DIRECTAMENTE APARECE LA OFERTA DE SEXO, “TODO MAS TODO” O “SOLA DPTO”.
FRENTE AL GOLPE QUE LE SIGNIFICO AL MONOPOLIO LA RESTA DE ESTOS RECURSOS, INCREMENTADOS POR OTROS RUBROS OCULTOS O CAMUFLADOS, EL DIARIO SIGUIO POR LO MENOS HASTA EL MOMENTO RECIBIENDO ESTOS AVISOS, EN GRAN MEDIDA UTILIZADOS POR PROXENETAS Y TRATANTES DE BLANCAS
Por Carlos Romero- Informe de tiempo Argentino Son $ 840 mil al mes. Para el gobierno nacional, estos anuncios “estimulan y fomentan la explotación sexual” y son usados por proxenetas y redes dedicadas a la trata. La oferta sexual también aparece, oculta, en los rubros 37 y 47.
En los últimos 20 años, el diario Clarín facturó cerca de 200 millones de pesos por los avisos clasificados que publicó bajo el rubro 59, el mismo que días atrás fue prohibido por el decreto presidencial de “protección integral a las mujeres”, que consideró a ese tipo de mensajes como una forma de estimular y fomentar las prácticas de explotación sexual.
La cifra estimativa de lo que el multimedios embolsó en dos décadas surge de tomar como referencia el actual tarifario de Clarín para el rubro 59 –uno de los más caros– y el promedio de líneas que semanalmente aparecen en esa sección de sus clasificados, la misma que para el gobierno nacional es aprovechada por proxenetas e incluso por organizaciones criminales dedicadas a reclutar mujeres y niñas que son obligadas a prostituirse.
Sin embargo, estos 200 millones de pesos recaudados por Clarín gracias al rubro 59 no constituyen todos sus ingresos por la recepción de los llamados “avisos hot”. Para comprender la verdadera magnitud de lo que este negocio significa hoy para el diario de Ernestina Herrera de Noble y el CEO Héctor Magnetto, al cálculo anterior hay que sumarle lo facturado por otros apartados donde también aparecen –y cada vez con mayor frecuencia–líneas con propuestas de comercio sexual toscamente solapadas.
Estas distintas variantes están contempladas y prohibidas por la norma que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner adelantó el martes pasado, que fue publicada el miércoles 6 en el Boletín Oficial de
la Nación y que desde ese preciso momento entró en rigor para todo el territorio del país.
A pesar de esto, el grupo continuó imprimiendo y lucrando con estos avisos, que tan sólo para el rubro 59 le significan un ingreso diario que ronda los $ 28.200, que al mes suma casi $ 850 mil y al año llega a $ 10.200.000.
Según el relevamiento hecho por Tiempo Argentino en varias de las receptorías de clasificados que el grupo posee en
la Capital Federal, al cierre de este artículo la empresa no había dado ninguna indicación clara para que se dejara de recibir este tipo de anuncios, a pesar de la plena vigencia del Decreto 936/2011.
“Estamos en el aire con eso”, contestaron en uno de estos locales, ubicado en el barrio de Palermo. En cambio, en dos receptorías de Once aseguraron que seguían tomando avisos para el ítem prohibido, por el simple hecho de que nadie de Clarín se había comunicado para decirles lo contrario. “Si no se pudiera más, el sistema los habría dejado de aceptar, y no es así”, explicó, con pragmatismo, una empleada que incluso se ofreció a enviar por mail el detalle de los valores. Y en los casos donde ante la consulta se desaconsejó la publicación, quedó en claro que fue por una decisión exclusiva de los encargados.
Actualmente, el tarifario del multimedios para el rubro 59 varía de acuerdo a los días de la semana, siguiendo el comportamiento de la oferta sexual. De lunes a viernes, el aviso más chico –el mínimo es de dos líneas, algo que no sucede en otros casos– cuesta $ 136,80 con IVA incluido; los viernes y sábados, 142,66, y los domingos llega a los 169,60.
Como se dijo, se trata de una de las secciones más costosas de las que componen los clasificados y que en los últimos tres años elevó sus precios casi hasta duplicarlos.
A los valores de base de las dos líneas, hay que agregar el costo de otros elementos que suelen usarse para hacer más atractivos los anuncios: un fondo verde o una tipografía más grande –los “aviso lupa”– significan un 20% más, y si se trata de los llamados “destacados” –recuadros que incluyen un marco y letras de mayor cuerpo–, los precios arrancan de $ 509 de lunes a jueves; $ 530,70 los viernes y sábados, y 709,67 los domingos. En las estimaciones hechas por Tiempo no se tuvieron en cuenta ninguno de estos detalles extras, que sin dudas aumentan el cálculo de la cifra global facturada por el diario.
Sobre los requisitos para publicar, es obligatoria la presentación del DNI, pero se trata de una exigencia fácilmente burlada, ya sea porque se aporta documentación falsa o porque, como la empresa después no pide copias a los encargados de las receptorías, ellos a su vez son más permisivos con los anunciantes.
Pero, además del tradicional rubro 59, existe una creciente oferta sexual camuflada en otros apartados que, sólo en apariencia, están ajenos a la temática: el 37 y el 47. El primero integra la sección de los empleos y se refiere a los pedidos para “oficios y ocupaciones varias”. Ahí, entre empleadores que solicitan carpinteros, asistentes, carniceros, costureras y depiladoras, destacan avisos donde se piden “señoritas” –por lo común, en letra de color rosa– para trabajar en “privados, “deptos”, “boliches onda Cocodrilo”, con “turnos de pocas horas”, además de “clientela VIP” y compuesta por “extranjeros”.
En casos como estos es donde quizás quede más en claro el carácter preventivo del decreto 936, que se propone la “erradicación” de mensajes que “pueden derivar en una posible captación de víctimas de trata de personas” con fines de explotación sexual. Abundan las historias de jóvenes que cayeron en manos de sus captores con falsas promesas laborales.
Para publicar en el rubro 37 el precio más bajo –aquí no se exige un mínimo de dos líneas – va de los $ 54 a los $ 85 de acuerdo al día de la semana, y en cuanto a los “destacados”, el costo básico oscila de $218 y $330. “Acá también es obligación solicitar fotocopia de DNI y/o CUIT, pero nadie de la empresa después me los pide”, relató un empleado que trabaja como receptor de avisos para el grupo Clarín.
El otro rubro 59 encubierto es el 47, de “Salud y Belleza”, que integra la sección de servicios ofrecidos. Este apartado se divide, a su vez, en tres: “Salud” –rubro 47/10–, “Belleza” –47/20– y “Cuidado de personas” –47/30–. La oferta sexual comenzó a aparecer con supuestos anuncios de “masajistas” en los primeros dos subítems, que casualmente tienen hoy precios my similares a los del 59 y también exigen un mínimo de dos líneas. Estos valores rigen hace alrededor de tres años, a partir de que muchos de los que publicaban en el rubro 59 empezaron a pasarse al 47 porque les resultaba más barato.
La decisión de aumentar los precios no hizo más que perjudicar a los clientes habituales de esa sección: psicólogas, sexólogas, reflexólogas y masajistas. Para más datos, la tercera subdivisión, la referida al “Cuidado de personas”, permite publicar avisos de una línea y conserva un tarifario más bajo –va de los $ 24,40 a los $ 33,20– que está en sintonía con el resto de los anuncios agrupados en la parte de servicios. De todas maneras, ahora también pueden verse en este subrubro avisos donde lo que en verdad se está ofreciendo es sexo por dinero. Por lo general, comienzan con la palabras “señora”, a la que se le agrega la sigla “M S J” o fórmulas como “Todo+Todo” y “sola depto”. Por caso, en los clasificados aparecidos ayer, hubo 71 mensajes de este tipo, de los que apenas tres se referían al cuidado de personas.
A pesar de estas estrategias, la normativa presidencial contempla a “todos aquellos avisos cuyo texto, haciendo referencia a actividades lícitas resulten engañosos, teniendo por fin último la realización de algunas de las actividades” que se persiguen.
Así lo aclara el decreto 936, sólo resta que el multimedios –que ganó millones con este negocio– empiece a cumplirlo