lunes, 25 de abril de 2011

Revelan la identidad del espia utilizado por Magnetto y Macri para presionar a sus adversarios

LA HISTORIA DEL ESPIA DEL CEO DE CLARIN Y ALGUNOS DE SUS TRABAJOS COMO EL REALIZADO CONTRA EL DELEGADO OBRERO DE ESE DIARIO.


FUE UN VERDADERO GRUPO DE TAREAS ENCABEZADO POR GUSTAVO GABRIEL SLEVIN, QUIEN ARMO EL VIDEO CON EL ABOGADO MATIAS FREDRIKS EN UN ESTUDIO JURIDICO DE PUERTO MADERO, CON LA PRESENCIA DEL GREMIALISTA LUIS SIRI A QUIEN LO CALIFICARON DE “EXTORSIONADOR”.  POSTERIORMENTE POR TELENOCHE Y TN  FUE PUESTA LA FILMACION  EN EL AIRE CON EL INFORME ARMADO POR EL PERIODISTA GREGORIO ALFANO.

REVELAN LA IDENTIDAD DEL ESPIA UTILIZADO POR MAGNETTO Y MACRI PARA DESTRUIR ADVERSARIOS COMO EN LOS CASO DE LA CAMARA OCULTA QUE FILMO AL DELEGADO OBRERO DE CLARIN, COMO ASI TAMBIEN UNA ASAMBLEA DE PAPEL PRENSA Y EL ESCRACHE A GREMIALISTAS MUNICIPALES DE LA CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES


Por: Roberto Caballero de Tiempo Argentino.   Hasta ahora, el video registrado con cámara oculta que utilizó Clarín para instalar que el sindicalista Luis Siri es una suerte de extorsionador profesional, lejos de probar el presunto apriete mafioso a la empresa editora, dejó en evidencia que el acoso y la persecución gremial denunciada por los trabajadores de AGR durante 8 años es la única verdad en esta historia. Filmar de modo subrepticio a un empleado que está negociando una indemnización constituye un abuso de poder patronal judiciable.

Es indudable que la imagen en el video de Siri reclamando dinero para él y sus compañeros de la Comisión Interna, mezclado con apelaciones al bloqueo de la salida del diario, generaron un fuerte impacto en la opinión pública, tan cierto como que Clarín ignoró la oferta de Tiempo Argentino de publicar en estas mismas páginas –a entero costo nuestro– la transcripción completa, sin los recortes y sin los efectos de dramatización que la edición del material introdujo para ser emitido en el horario central de Canal 13, y que hoy está en manos de la justicia.

El informe de Telenoche, presentado por el periodista Edgardo Alfano, tuvo una extensión de 20 minutos. La charla de Siri y el abogado de Clarín, Matías Fredriks y un misterioso “Señor Hunt”, supuesto ejecutivo del grupo, registrada con cámara oculta el 17 de febrero, en las oficinas del estudio Sáenz Valiente de Puerto Madero, duró una hora y cuarto. Sin embargo, en el informe que se puso al aire, los tramos que reflejan declaraciones de Siri no suman más que 7 minutos y 20 segundos.

Es interesante, en este caso, detenerse en el recurso de la reiteración de ciertas frases que apoyarían la hipótesis de la extorsión: unas 6 veces se repite “la capacidad de daño que tenemos es inmensa”, 7 veces que “es plata o quilombo”, 6 que el tema “no es laboral sino político”, y 5 que quieren “3 millones 150 mil pesos” para, en teoría, no impedir la salida del diario.

Todo esto, matizado con imágenes tomadas durante la noche del sábado 26 y la madrugada del domingo 27 de marzo en la que Siri, junto a 60 compañeros, sus familias y algunos integrantes de la Juventud Sindical Peronista (JSP), intentaron bloquear cuatro de las diez puertas que tiene la planta Zepita, en Barracas. El indoloro happening sindical fue la excusa perfecta para que Clarín decidiera no salir a la calle ese domingo, como antesala de la ya tristemente célebre tapa blanca, que intentó ser una denuncia sobre un “ataque a la libertad de expresión”, que nunca sufrió.

En realidad, se trató de una maniobra de desinformación que comenzó a planearse en diciembre, continuó con reuniones en enero y alcanzó su clímax el 17 de febrero pasado, cuando Siri y otro delegado, Cristian Quiroz, fueron filmados con cámara oculta. La historia, al fin de cuentas, empieza con un engaño, de esos que el vulgo llama, sin tantas vueltas, “una cama”, armada por un vidrioso espía de cuyos antecedentes nos ocuparemos más adelante. Una aclaración: el trabajo no fue una tarea periodística, sino una operación de inteligencia con fines políticos y empresarios.

Siri fue convocado a las oficinas de la calle Juana Manso 205, en Puerto Madero, una de las sedes legales del holding de Héctor Magnetto. Ya había tenido otra reunión en enero. Pero esta vez, le dijeron, iban a presentarle a una persona muy importante que tenía “capacidad de decisión” en la empresa.

Cuando llegó, estaba Fredriks –a quien el diario La Nación presentó como socio a cargo del área laboral del estudio Sáenz Valiente– quien, se suponía, no tenía poder real en la negociación por las indemnizaciones, y otra persona que sí lo tendría, a quien Fredriks presentó como “Señor Hunt”. Primera mentira al delegado Siri, en una desigual relación de poder: según el Boletín Oficial, Fredriks integra los directorios de muchas empresas del Grupo Clarín: ASMINOR, Automóviles deportivos 2000 SA, Carburando SAPICAFI, Mundo Show, Mundo Show TV, Southtel Holding SA, Teledigital cable SA, Cablevisión del Comahue SA, Chos Malal Video Cable, Holding Teledigital Cable SA, IVC SA, Pampa TV SA, Patagonia Televisora Color SA, RCC SA, Teledigital RCC SA, Teledigital Sur SA, Teledigital Cable SA, Teledigital IVC SA, Televisora IVC SA, Televisora Capital Sarmiento SA, Torneos Network. Además, Fredriks comparte el directorio de la empresa madre, Clarín, junto a Héctor Magnetto, José Aranda, Lucio Pagliaro, José María Sáenz Valiente –padre e hijo–, Saturnino Herrero Mitjans, Jorge Rendo, Alejandro Urricelqui, Munner Satter, Robert Goad, Eduardo Padilla Fox y Luis María Blaquier). Si había alguien que podía hablar en nombre de Magnetto en esa reunión, ese era Fredriks.

Sin embargo, el misterioso “Señor Hunt” adoptó la pose de ejecutivo más influyente. Actuando de subordinado, Fredriks retomó conversaciones anteriores con Siri, como para “poner al tanto al Señor Hunt”, quien durante la charla dijo ser “asesor de (José) Aranda y (Jorge) Rendo”, que no habían podido asistir por estar “de vacaciones”. Segunda falsedad: Tiempo Argentino llamó a las empresas del Grupo Clarín pidiendo hablar con “el Señor Hunt”. En todos los casos, la respuesta fue la misma: “Aquí no trabaja nadie con ese apellido.”

“Hunt” les dijo que la empresa no quería a los delegados y que tenía “orden de Aranda” para sacárselos de encima a cualquier precio. Lo poco que se publicó de las imágenes reflejó el tire y afloje por el número final de una indemnización, donde se vio a Siri y Quiroz empeñados en subir torpemente la cifra con alusiones al moyanismo y a “Aníbal El Terrible”. Los delegados, siempre según el material editado, habrían cotizado alto sus ocho años de fatigosa lidia gremial y judicial, con deudas salariales incluidas.

Estas motivaron, incluso, la intervención del Ministerio de Trabajo, que logró reincorporarlos a sus puestos, aunque no pudo hacer cesar el hostigamiento empresario sobre ellos. A esta altura, queda claro que a Siri, Quiroz y otros delegados les resultaba intolerable el vínculo laboral y pretendían un reaseguro económico, que por ley les corresponde, para irse en busca de otros horizontes.

Antes de despedirse, luego de una hora y cuarto de reunión, en la que no hubo acuerdo, “el Señor Hunt” dejó un teléfono para que lo llamaran por si bajaban sus pretensiones, pero los trabajadores no lo hicieron. Quien se comunicó con ellos, el 2 de marzo, fue el propio “Hunt” para decirles que la empresa no les pagaría lo que pedían. Dos días después, AGR-Clarín presentó la denuncia por “extorsión” ante el juez Conlazo Zabalía. Nada de todo esto, sin embargo, fue publicado como información por el diario Clarín. Ni en su sección Política, ni en su sección Policiales.

Recién después del bloqueo, habiendo tomado la decisión empresaria de no sacar su diario a la calle, Clarín dio a conocer las negociaciones de Siri con el enigmático “Señor Hunt”, presentándolas como prueba delictual en formato de “informe periodístico” en su noticiero, y adjuntando el video oculto al expediente abierto con anterioridad. El juez Zavalía aceptó como querellantes, en representación de AGR-Clarín, a los abogados Alejandro Pérez Chada y Hugo Wortman Jofre, este último apoderado legal de Héctor Magnetto en la causa platense que investiga los presuntos delitos de lesa humanidad cometidos en el traspaso accionario de Papel Prensa durante la dictadura, y viejo socio de Luis Moreno Ocampo.

La pista sobre “Hunt” apareció en un artículo del diario La Nación, firmado por Adrián Ventura, el domingo 3 de abril. Allí se dice que Siri habló con Fredriks y “Gustavo Slevin Hunt”, “asesor externo de AGR y de Clarín”. Una nueva falsedad quedó al descubierto: su expertise es el espionaje y las operaciones de inteligencia. Gustavo Gabriel Slevin (así aparece en todos los documentos públicos, el “Hunt” cuanto menossería una ironía: quiere decir “caza” en inglés) es el hombre a cargo de las operaciones con cámara oculta que luego Clarín reviste periodísticamente para herir a sus adversarios.

En un error o exceso de confianza, a Slevin se lo puede ver comiendo un sanguchito en la famosa filmación donde Guillermo Moreno, uno de los enemigos del grupo, llevó cascos y guantes a una asamblea de accionistas de Papel Prensa, que fue reproducida hasta el hartazgo por Telenoche para esmerilar al secretario de Comercio. El propio Siri lo identificó en ese video. Y otras dos fuentes, que no se conocen entre sí, lo reconocieron: uno por la voz, en el video del 17 de febrero; el segundo, porque conoce cada paso que Slevin dio en el mundillo del espionaje comercial.

El Boletín Oficial es una buena hoja de ruta y relaciones para saber de dónde proviene el “cazador”. Slevin fundó el 6 de febrero de 1996 la firma Buenos Aires Sistemas Inteligentes, una SRL dedicada a “la compra, venta, importación, exportación, distribución de artículos de seguridad y equipos de comunicación satelital”, con sede en Libertad 1213, tercer piso. Lo hizo, casualmente, junto a Luis Moreno Ocampo, Wortman Jofre, Sebastián Popik y Frank Holder, por ese entonces oficial de enlace de Inteligencia de la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires. El 8 de mayo de 1997, se publicó que Holder cedió su parte a Moreno Ocampo y a Wortman Jofre. El 17 de junio de 2003, Moreno Ocampo entregó todas sus acciones a Slevin.

Otra firma, Background Search SRL, fundada en 1997 por Moreno Ocampo y Wortman Jofre, fue parcialmente cedida a Slevin el 18 de febrero de 2000, aunque ratificando al gerente anterior, Lucas Palacios. El 17 de junio de 2003, el mismo día que Slevin quedó como único dueño de Buenos Aires Sistema Inteligentes SRL, se publicó que Moreno Ocampo le vendió sus acciones a Palacios, que quedó así como socio de Slevin en Background Search. Ambas empresas siempre mantuvieron un domicilio común.

La pantalla comercial de Slevin es la “instalación de cámaras y telefonía”, pero si alguien llega recomendado, ya en confianza, ofrece sus servicios de “investigación, a través de cámaras ocultas y escuchas telefónicas”, y hasta se ufana de que sus equipos “registran con fidelidad, aun con poca luz”. Fuera del Grupo Clarín, también trabaja para Mauricio Macri: fue el responsable de filmar clandestinamente a los sindicalistas del SUTECBA que se llevaban cajas de la obra social municipal, al inicio de la gestión PRO.

En el video con Siri, Slevin sólo deja ver sus manos. Fue el periodista Ventura, de La Nación, quien permitió a través de su artículo unir las manos con el nombre real del misterioso acompañante de Fredriks.

Indudablemente sigiloso por oficio, algo debe estar fallándole a Slevin últimamente, porque el mismo Siri, mientras era filmado en el estudio Sáenz Valiente, se dio cuenta de la maniobra, que debía ser secreta. Al sanguchito de Moreno se le suma otro incidente en Internet. En el sitio <permuventas.com.ar>, todavía hoy puede leerse un aviso, en la sección “cámaras ocultas y micrófonos ocultos, asesoramiento, diseño y armado”, que dice “filmá sin que se den cuenta. Envíos a todo el país.” Un cliente lo contactó el 31 de agosto de 2006. El espía, atento, le responde al día siguiente: “Llamáme, te dejo mi celular. Gustavo Slevin”, creyendo que era un mensaje privado.

Pero no. Allí quedó colgado, al igual que su último pedido, casi lastimoso, del 4 de abril de este año, es decir, después de la operación para el Grupo Clarín. Tres veces pósteó: “Eliminar este anuncio”. Viendo que nadie le respondía, escribe: “Quiero borrar avisos antiguossssss. Cómo se haceeee!!!!!”. Espías eran los de antes.

Los pasos de comedia de Gustavo Slevin provocarían risa, si no fuera porque sus servicios son contratados por el mayor holding de comunicación de la Argentina, con posición dominante en el mercado y reacio a acatar las leyes de la democracia, para reunir videos y grabaciones que son usados luego como munición gruesa contra todo aquel que se interponga en sus muchos negocios.

Más grave todavía es que las operaciones de inteligencia y demolición de Héctor Magnetto contra su abanico de enemigos que incluye a sindicalistas moyanistas, empresarios de la competencia y funcionarios públicos kirchneristas sean maquilladas como notas o informes periodísticos cuando no lo son.

Salen a la luz, en horario central, cuando hay que destruir la imagen pública de cualquier adversario.
Así los disciplina o los aniquila. A eso le llama “libertad de expresión”.


Hay marcado descreimiento por un acuerdo anti-gobierno

OPINION. Por Doris Capurro. Socióloga y Directora de la Consultora Ibarometro

NO LOS UNE EL AMOR. MAYORITARIO DESCREIMIENTO DE LA GENTE EN UN ACUERDO PREPOSITIVO Y PROGRAMATICO DE LA OPOSICION


Existe un marcado descreimiento acerca de la posibilidad que tiene la oposición de lograr una convergencia sobre bases positivas, que no sea exclusivamente una alianza anti-gobierno. Esta percepción de la mayoría de los argentinos (sólo un 22% de la ciudadanía cree en la posibilidad de un acuerdo propositivo y programático de toda la oposición unida), comprobada según la última encuesta nacional realizada por Ibarómetro durante el Jueves Santo, parece central a la hora de evaluar la capacidad de los opositores de unificar estrategia y candidato.

Básicamente, hoy los ciudadanos cuestionan el razonamiento que se autosatisface con sumar las intenciones de voto de los diferentes candidatos opositores. La opinión pública no leería esa eventual confluencia como una saludable síntesis de diferencias sino como una desesperada necesidad de sumar, empujada precisamente por la necesidad y no por virtudes republicanas.

Esto es: el voto opositor no pareciera querer confluir al precio de encolumnarse tras un armado de nula coherencia interna. No, por lo menos, mientras haya una tendencia del electorado más proclive a la aprobación del gobierno.

Otra conclusión interesante (aunque para nada novedosa) que se puede extraer de nuestro último estudio es que los líderes preceden a los partidos. Especialmente en la oposición, es muy marcada la debilidad del componente partidario en las adhesiones que suscitan algunos liderazgos puntuales.

Al mismo tiempo, merece un párrafo aparte el hecho de que el voto a Cristina Fernández compagina dimensiones diversas y es irreductible a un único factor. Por lo menos en lo que los ciudadanos expresan, el componente puramente ideológico no es el de mayor preponderancia.

Tal vez esto sea una pista para recordar a los políticos la enorme distancia entre el microclima militante y el conjunto de la sociedad.

Creemos que algunos se equivocan al generalizar la efervescencia parcial y creer que “somos todos militantes”. Aunque sí, podemos confirmar que la ciudadanía está cada vez más politizada (un 42% reconoce que le interesa la política y casi el 56% que habla de política con frecuencia).

De cualquier modo, la lectura inversa (que se trata de un voto-cuota lavarropa, auto o LCD y que sólo es “por la economía, estúpido”) es igualmente falsa. 

El voto a Cristina reúne en forma equivalente ingredientes de distintos tipos y, por ello, complejos. Entre ellos aparece, también, la realidad lapidaria de los liderazgos opositores, que desnuda la debilidad de lo que hay enfrente.

Finalmente, hay que recordar que –aunque ese análisis no cabe en esta columna– las expectativas de continuidad de Cristina no son sólo de eso, de continuidad. También son de cambio

La crisis no se detiene en partidos de la oposición a a partir de las candidaturas en la ciudad autonoma

LA CRISIS NO SE DETIENE EN PARTIDOS DE LA OPOSICION A PARTIR DE LAS CANDIDATURAS EN LA CIUDAD AUTONOMA


AL QUIEBRE DEL PARTIDO FEDERAL A PARTIR DE LA BOCHORNOSA INTERNA SE LE SUMA A AHORA LAS TEMPESTADES EN SECTORES OPOSITORES CONTRAPUESTOS COMO EL PRO DE MACRI Y EL PROYECTO SUR DE SOLANAS

EN EL PARTIDO QUE GOBIERNA LA CIUDAD DE BUENOS AIRES LAS INDEFINICIONES DE MACRI PROVOCARON LA REACCION DE MICHETTI Y DEJARON ABIERTA LA POSIBILIDAD DE UN QUIEBRE

EL SECTOR DE PROYECTO SUR QUE LIDERA CON CADA VEZ MAS RESISTENCIA, PINO SOLANAS, ESTE RESPONDIO CON DUREZA A LAS POSTURAS CRITICAS DE TUMINI Y LOZANO. “SIENTO PENA POR ELLOS, PERO QUIEN GOBIERNA EL PARTIDO SOY YO” LES DIJO EL CINEASTA

EN EL JUSTICIALISMO DONDE HAY TRES NOMBRES EN PUGNA SON DOS LOS QUE APARECEN CON MAS POSIBILIDADES,  DAMIEL FILMUS Y AMADO BOUDOU RE3PRESENTAN DISTINTAS OPCIONES DONDE SE DISCUTE SOBRE LA DEFINICION DEL BALLOTAGE Y CON QUIEN SE BENEFICIARIA MAS EL KICHNERISMO




La pelea por gobernar la Ciudad de Buenos Aires tiene anotados a más de 20 candidatos o aspirantes a serlo. La lista de nombres se irá reduciendo a medida que se acerque el momento de la definición –la inscripción de las candidaturas ante la justicia, aunque en el camino todo parece indicar que habrá heridos. Algunos precandidatos juegan a posicionarse para luego acordar una alianza de último momento, un acuerdo que los ubique como el segundo de la fórmula de jefe y vicejefe de gobierno. Otros, los menos, saben que serán protagonistas principales de la puja por llegar al edificio de Bolívar 1.

La proximidad de la fecha límite fijadas por el calendario electoral porteño encendió el debate dentro de algunas fuerzas que se ven con chances firmes para el 10 de julio. En el macrismo, Gabriela Michetti le puso presión a su jefe político, Mauricio Macri, al condicionar su continuidad en la carrera electoral a que el propio jefe de gobierno decida disputar la reelección, o la elija a ella y no a Horacio Rodríguez Larreta como la aspirante del PRO a sucederlo. Fue una poco sutil forma de responder a la invitación del ex titular de Boca Juniors para que sus dos principales referentes en la Ciudad acerquen posiciones y acepten compartir una fórmula.

En Proyecto Sur también hubo tensión: “Pino” Solanas se apresta a anunciar su postulación para la jefatura de gobierno porteño y todo indica que lo hará para aleccionar, de paso, a dos dirigentes de su espacio que lo criticaron por resignar la candidatura presidencial. Ayer, en una entrevista, el cineasta les dijo a Claudio Lozano y Humberto Tumini que siente pena por ellos y les advirtió: “Quien conduce Proyecto Sur soy yo.”Hasta hoy, la pelea parece concentrada entre Mauricio Macri o sus dos candidatos mulettos, por un lado, y los hombres que representen al kirchnerismo, por otro.

 Los candidatos K buscarán ganar en un distrito históricamente esquivo para el peronismo en el que, paradójicamente, la presidenta hoy encabeza las encuestas por amplia diferencia. El kirchnerismo, lo prueban los números, se ha convertido en una alternativa de gobierno para la Ciudad.

El retorno de Solanas al escenario local mejoraría los números de una coalición Partido Socialista-GEN-UCR-Proyecto Sur, aunque causaría un problema a la hora de repartir los lugares de las listas: con el radicalismo y el PS como aliados, los distintos socios de Proyecto Sur –la CTA de Víctor De Gennaro, Libres del Sur, el Partido Socialista Auténtico– se verán en serios problemas para ubicar a su gente. Hay tres cuestiones fundamentales que al resolverse ordenarán el resto del escenario: si Macri será o no candidato en la Ciudad, si Solanas finalmente competirá por la jefatura de gobierno, y quién será el candidato que llevará la bandera de la presidenta. Una vez que se definan estos interrogantes, los demás actores se adaptarán al nuevo escenario. El rompecabezas se completará con los candidatos de las demás fuerzas: aunque algunos es posible que ni lleguen a presentarse en la elección del 10 de julio.

LOS NOMBRES EN DANZA

Kirchnerismo: el proyecto que encabeza Cristina, que en la Ciudad se define como Encuentro Popular para la Victoria, tiene tres candidatos consolidados que vienen compitiendo entre sí desde hace meses. A esta altura, todos los porteños saben que el hombre saldrá de la trilogía que conforman el senador Daniel Filmus y los ministros Amado Boudou (Economía) y Carlos Tomada (Trabajo). En los equipos de Filmus y Boudou, que parecen estar protagonizando el tramo final de la definición, están evaluando cómo impactaría el desembarco de Solanas y cuál sería el mejor candidato K para garantizar el pase a la segunda vuelta. Cerca de Filmus sostienen que, además de ir primero en las encuestas, el senador tiene la ventaja de representar mucho mejor al electorado “progresista”, lo que impediría una fuga de votos hacia Solanas. El comando de campaña de Boudou, por el contrario, argumenta que la llegada al ballottage está garantizada por el peso de Cristina en la Ciudad. Según la teoría de los colaboradores del ministro, Boudou sería mejor candidato en segunda vuelta porque además del voto anti-Macri sumaría votantes “de centro, independientes y desideologizados”.

Macrismo: Macri tiene a Horacio Rodríguez Larreta y a Gabriela Michetti como sus escuderos dispuestos a intentar la continuidad del PRO en la Capital. Sin embargo, el jefe de gobierno evalúa bajarse al distrito porteño, aunque hasta ahora lo viene negando. La posibilidad de bajarse de la presidencial tiene cada vez más consenso entre los 14 integrantes del equipo que conduce los destinos del PRO. De la quincena de dirigentes, unos diez promueven esa alternativa, entre ellos el empresario Nicolás Caputo y su asesor Jaime Durán Barba.

Proyecto Sur: la definición está muy cerca. Tras haberse movido siempre como candidato presidencial, Solanas anunciará en pocos días su postulación en la Ciudad. El desembarco del cineasta significará un duro golpe para los espacios de Proyecto Sur que tienen presencia en todo el país, como el MST, Libres del Sur y la CTA: se quedarán sin un candidato fuerte que traccione votos en las provincias. Hasta hace semanas, el diputado Claudio Lozano era número puesto para competir por la jefatura de gobierno. Habrá que ver cómo queda la relación entre Solanas y Lozano, economista y fundador de Buenos Aires para Todos.

PJ disidente: proliferan los candidatos, aunque casi todos ellos están intentando posicionarse para sumarse a la fórmula del macrismo, o a su lista de legisladores. Para eso, esperan una negociación de último momento entre Macri y Eduardo Duhalde. En ese escenario, el hombre bendecido por Duhalde es el ex titular del Banco Central, el otrora “Golden Boy” Martín Redrado, quien tiene la oportunidad de reponerse en la política de sus decepciones en el ámbito afectivo. Los otros precandidatos que representan al PJ disidente son José “Pepe” Scioli, apadrinado por el bonaerense Francisco de Narváez, y el rabino Sergio Bergman, quien formó el Partido Blanco de la Ciudad y se lanzó formalmente a la política como precandidato a jefe de gobierno con la sugestiva presencia del propio Macri. El último postulante de este espacio, que también viene promoviéndose para después sumarse a alguna lista, es el ex árbitro Javier Castrilli. Aunque en su momento se presentaba como el candidato de Mario Das Neves en la Capital, deberá ahora encontrar un nuevo perfil

PJ independiente: Jorge Telerman se define como un candidato “ya lanzado” y con la experiencia de haber gobernado la Ciudad. El ex jefe de gobierno tiene el respaldo del legislador porteño Diego Kravetz, titular del bloque peronista.

Coalición Cívica/ARI: por decisión de Elisa Carrió, la senadora María Eugenia Estenssoro será candidata a jefe de gobierno.

Partido Socialista: Aunque un sector del partido, que encabezan Oscar Gónzález y Jorge Rivas, apoya la precandidatura de Boudou, la corriente mayoritaria del socialismo respalda al diputado Roy Cortina. En su reciente presentación de diez puntos programáticos para una alianza en la Ciudad, Cortina dejó en claro que el PS promueve una coalición con la UCR y el GEN de Stolbizer. Ya dio algunos pasos para concretar la integración con el radicalismo: se repartieron en partes iguales las candidaturas para la elección de comunas.

UCR: tras cierta discusión interna, terminó proyectando a la diputada Silvana Giudici, cara visible de la resistencia a la Ley de Medios, como su potencial candidata a jefe de gobierno. Como Cortina, Giudici estaría dispuesta a bajar su candidatura si hay un acuerdo con “Pino”.

Nuevo Encuentro: el diputado Carlos Heller se promueve como candidato a jefe de gobierno con la intención de seguir fortaleciendo el espacio que comparte con el bonaerense Martín Sabbatella. Heller quiere que Nuevo Encuentro forme parte de un frente electoral progresista que triunfe sobre el macrismo y llegue al gobierno de la Ciudad.

Diálogo por Buenos Aires: Aníbal Ibarra, quien también se postula para la jefatura de gobierno, comparte la estrategia de Heller. Su idea es formar parte de una coalición de centroizquierda que se imponga sobre el PRO.

Convergencia Federal: Ricardo López Murphy, también precandidato, quiere sumar su apellido a una alianza electoral que incluya a la Coalición Cívica: su idea es reeditar el Acuerdo Cívico y Social (ACyS), para lo cual ya logró un guiño de la diputada Patricia Bullrich. <