martes, 22 de marzo de 2011

Las elecciones en Chubut y las reacciones de la oposicioin




Si fue patético observar los rostros de los dirigentes del Peronismo Federal levantando los brazos junto al desencajado de Das Neves después de las una de la madrugada cuando este anuncio el “triunfo de Buzzi, no es menos triste la imagen de algunos vestales de la democracia opositora, que,  a casi tres días de las elecciones en esa provincia. no han abierto la boca, no ya para hablar de fraude, pero si por lo menos para exigir que se transparente lo que sucedió en la elección del domingo.  

¿SE HABRAN ENTERADOS LOS PARTIDOS DE LA OPOSICION QUE CLAMAN PÒR LA TRANSPARENCIA Y EL MEJORAMIENTO DE LAS INSTITUCIONES DEMOCRATICAS, DE LO QUE PASO EN CHUBUT ¿

Las 15 mesas que faltan escrutar, la diferencia de lo obtenido entre las formulas de gobernador y la de diputados provinciales, los votos impugnados no resueltos aun,  la manipulación sobre un escrutinio que se extendió por mas de siete horas cuando a la mañana Das Neves anuncio que se conocerían todos los números a las 20, son elementos suficientes para que todos los partidos políticos por lo menos plantearan por lo menos la necesidad de transparentar lo que por ahora aparece mas que  como oscuro, negro.

Yo me pregunto que hubiera pasado si este episodio se hubiera registrado en una provincia gobernada por el Frente Para la Victoria ¿  A Clarín por lo menos no le hubiera alcanzando la tapa para colocar los títulos catástrofes de “Fraude, bochorno, vergüenza,”, etc.etc. entre otros, mientras los zócalos de TN se habrían ubicados sin solución de continuidad, arriba  y debajo de la imagen.. 

En realidad esta pobre expresión democrática no es un dato de la realidad actual, si recurrimos a la MEMORIA,  y recordamos que desde el derrocamiento de Perón, el justicialismo ha sido el único partido proscripto, durante casi 20 años, sin que a nadie se le caiga la cara de vergüenza cuando un dirigente radical debió pedir prestados votos peronistas para llegar a la presidencia de la republica en la parodia electoral de Aramburu y Rojas en 1958. Y ni que hablar del otro presidente radical que llego a la Rosada con menos del 25 de los votos por la proscripción peronista.  

Para todo la geografía democrática siempre el peronismo fue imagen” antidemocrática”. José Pablo Feimann habla en su libro “Peronismo” de esa” persistencia argentina, tan castigada por  la mayoría de los partidos políticos,  Por lo menos aquellos que siempre fueron la apoyatura de las dictaduras militares. 

En este caso de Chubut se reitera la discriminación a través de un comicios, que por lo menos de transparente no tuvo nada.  Vale la pena en ese sentido reproducir los  datos que da a conocer el blogs “La Pampa Peronista 

Chubut: los números y un sinfín de suspicacias

Las 15 mesas que faltan escrutar (unos 2000 votos), la diferencia entre lo obtenido por las fórmulas de Gobernador y la de Diputados Provinciales y los votos impugnados en la categoría gobernador parecen ser las claves de un extraño resultado.      

Pese a que al día de hoy el Tribunal Electoral de Chubut no publicó los datos, vamos a intentar hacer un racconto de lo más importante de la votación del domingo, pero tengamos en cuenta que el escrutinio aún sigue y está abierto.

Eran 1133 mesas de las que se escrutaron 1118 (98,67%), quedado aún 15 mesas sin escrutar, de las cuales 3 son de Comodoro Rivadavia y se estima que serían aproximadamente 600/700 votos entre las 3 mesas. Unos 2000 en total.

Oficialmente los votos hasta este momento, el escrutinio arroja: 1) PJ Federal: 37.78% 2) FPV: 37.19% 3) UCR: 11.86% 4) Votos en Blanco 5.25%. 5) Coalición Cívica 1.74%, 6) Votos impugnados 1.44% y después vienen partidos vecinales como el PICH, PACH y el "vecinalista" Proyecto Sur.

La diferencia a hoy faltando escrutarse 15 mesas (2.000 votos se estiman, pero se desconoce a que ciudades son muchas de las mesas que faltan) es de 1501 votos (0.59%).

Contrariamente a lo que generalmente ocurre, la lista que supuestamente resultó ganadora para Gobernador (PJ Federal) perdió en lo que a diputados provinciales se refiere, rubro en el que, fue el FPV quien ganó por aproximandamete 250 votos (35.42 para el FPV y 35.33 para el PJ Federal).

La diferencia entre lo obtenido por las fórmulas de Gobernador (y Vice) y la de Diputados Provinciales son de 2.45% para el PJ Federal y 1.77% para el FPV. En el 2003 la diferencia (con un peronismo unido) fue de 1.2% y en el 2007 fue de 4.17%. Estas diferencias sirven para que veamos que cuando más grande es la diferencia es porque más alto fue el porcentaje de votos obtenido para la categoría de gobernador (2003: 45.59% y 2007: 76.72%) por lo cual la diferencia entre Buzzi y su lista a Diputados Provinciales es casi del doble a lo suele ser cunado se obtiene esta cantidad de votos. Además, nunca se dio a la inversa, es decir que el gobernador que resultó ganador, pierda en su lista a diputados, otro dato que genera suspicacia.

Un dato no menor es la cantidad de votos impugnados y en blanco para la categoría a Gobernador (las otras categorías no las podemos ver, porque aún no cargaron los datos en el tribunal electoral, a más de 24 horas de la elección). Con relación a los votos en blanco, desde el FPV en Chubut argumentan que la cantidad de votos en blanco (casi 14mil votos, un 5.25%) es un número razonable, para una elección donde no compiten muchas listas (y mucho menos si van dos listas del peronismo), cosa que no ocurrió en esta elección, ya que participan el FPV, el PJ Disidente, la UCR, CC, Proyecto Sur, PACH y PICH (estas últimas dos son vecinalistas), de esta forma el elector tenía prácticamente todas las opciones del abanico ideológico y entonces no se entiende tanto voto en blanco.

Los impugnados, tal vez a criterio del FPV reviste la mayor importancia porque ahí creen que les están "robando" la elección, ya que sostienen que el dasnevismo impugnó los votos de los miembros de la policía de la provincia que votaban en la escuela donde estaban cumpliendo el servicio de custodiar el comicio y no en la escuela donde le correspondería de acuerdo a su domicilio. El FPV sostiene que en el electorado policial, ganan con amplitud y que esto les daría la ventaja que dicen tener (ganar por 700 votos en toda la elección) ya que tres o cuatros días antes de veda Eliceche prometió un aumento salarial a los policías, esto sumado a que el ex jefe de la policía de Chubut milita en el FPV.

Otro tema que llama la atención en el kirchnerismo chubutense, es que el corte de boleta se dio solamente de manera puntualizada en las boletas del FPV y no en las del PJ Disidente. Por ejemplo, el FPV gana a Intendente en Comodoro Rivadavia por 5600 votos de diferencia y en Gobernador lo hace por 52 votos. O por ejemplo en Puerto Madryn donde Eliceche gana por casi 2800 votos y en la intendencia según los datos oficiales de este momento el FPV está perdiendo por 7 votos (con 200 votos impugnados, otro tanto recurridos y una urna impugnada por tener más votos que votantes).

Por último, el FPV también hizo denuncias de fraude en Trelew, donde tuvo la derrota más pronunciada en las dos categorías (Gobernador e Intendente) algo así como entre 5 y 7 puntos.

El miércoles arranca el recuento de votos. El FPV tiene la esperanza e íntimamente dicen tener la certeza de que los números los respaldan, de que el resultado anunciado oficialmente se corregirá a su favor.

Además, en el juego de sensaciones y comportamientos, especulan dentro del FPV que el tibio discurso de Das Neves dándose por ganador (siendo el una persona que si hay algo que le sobra es verborragia), la no exposición de Buzzi y la cautelosa cobertura de los medios nacionales anti kirchenristas, dan una pauta de que ni ellos mismos (el PJ Disidente) están convencidos del "triunfo".

La falta de transparencia de como se informaron los datos (los pocos datos, ya que aun no se sabe de manera pública para todo el país como votó cada ciudad) y la manipulación del escrutinio, suma aún más dudas a las  ya planteadas.

Resolverá la justicia electoral. El resultado está abierto.

Nota publicada en el blog La Pampa Peronista

La hora de la sangre y los negocios


MEMORIA ACTIVA

El reloj del golpe fue marcado por los civiles del partido sin votos que floreció en la Década Infame después del derrocamiento de Hipólito Yrigoyen y se quedó demudado en el 45 con la llegada del peronismo, Precisamente, al entreabrirse la puerta de la Casa de Gobierno, hacia también su ingreso el poder mas rancio de la Argentina. Al poco tiempo juraba como ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz, y con el,  la legión de los integrantes del Partido Sin Votos. Conformaban toda la geografía del país. Desde la comuna mas pequeña hasta el ministerio de Economía. Había de todos los colores políticos, menos de los proscriptos de siempre.

EL 24 DE MARZO DE 1976. HABIA SONADO NUEVAMENTE LA HORA DE LA SANGRE Y LOS NEGOCIOS

El 24 de marzo de 1976 volvió a sonar en la Argentina la hora de la espada. El país ya lucía pintado con colores marciales en 1976, cuando la Junta Militar encabezada por el general Jorge Rafael Videla asaltó el poder y derrocó al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón el 24 de marzo.

Dos decretos de 1975, el 2.270 y el 2.272, le habían dado el monopolio de la represión a las Fuerzas Armadas y la misión de “aniquilar a la subversión”. Los uniformes se habían incorporado al paisaje y a las pesadillas de la gente común.

El golpe fue, tan cantado que días antes los legisladores radicales habían retirado la estatua de Hipólito Yrigoyen del Congreso por temor a que fuera humillada, subrayaba el clima social con sordos ruidos de tanquetas y de aceros y repartía desde los medios de comunicación los rostros graves y cenicientos de quienes subían las escaleras de los palacios del poder público inflando aún más el espíritu carnicero que los dominaba.

Contaminando por unanimidad todos los medios de comunicación, la imagen del nuevo poder, a cargo de la Junta Militar de Videla, Emilio Eduardo Massera (Armada) y Orlando Ramón Agostini (Fuerza Aérea) podría sintetizarse como un monstruo uniformado con el cuchillo entre los dientes.

Esa hipermilitarización de la vida cotidiana, la designación de interventores con jinetas en todos los ministerios y gobernaciones, la seguidilla de bandos y comunicados en voz metálica y amenazante marcando el paso del comportamiento diario, entregaban la certeza de que se estaba ante una era castrense al ciento por ciento.

La casta ferrosa se adueñaba del poder y, a los exclusivos fines golpistas repartía, por un acuerdo del Equipo Compatibilizar Interfuerzas (ECI) formado en 1975, el 33 por ciento de la administración total del país para cada una de las armas de cielo, mar y tierra.

Pero entre tanta fanfarria se entreabría una puerta restauradora del poder civil más rancio de la Argentina. El que juraría como ministro era nada menos que José Alfredo Martínez de Hoz (h.) acompañado por una troupe tan encorbatada como cuartelera, el Partido del Orden sin Votos, que se había desacomodado con la vigencia del sufragio universal y secreto, el que había vuelto por sus fueros con el golpe del 30 y la Década Infame, el que se había sentido desesperado y sin brújula con la sorpresa del peronismo en 1945

La hora de la la sangre y los negocios

MEMORIA ACTIVA

El reloj del golpe fue marcado por los civiles del partido sin votos que floreció en la Década Infame después del derrocamiento de Yrigoyen y se quedó en el 45 con la llegada del peronismo, Precisamente, al entreabrirse la puerta de la Casa de Gobierno, hacia también su ingreso, el poder mas rancio de la Argentina. Al poco tiempo juraba como ministro de Economía, José Alfredo Martínez de Hoz, y con el,  la legión de los integrantes del Partido Sin Votos. Integraban toda la geografía del país. Desde la comuna mas pequeña hasta el ministerio de Economía.

EL 24 DE MARZO DE 1976. HABIA SONADO NUEVAMENTE LA HORA DE LA SANGRE Y LOS NEGOCIOS

El 24 de marzo de 1976 volvió a sonar en la Argentina la hora de la espada. El país ya lucía pintado con colores marciales en 1976, cuando la Junta Militar encabezada por el general Jorge Rafael Videla asaltó el poder y derrocó al gobierno constitucional de María Estela Martínez de Perón el 24 de marzo.

Dos decretos de 1975, el 2.270 y el 2.272, le habían dado el monopolio de la represión a las Fuerzas Armadas y la misión de “aniquilar a la subversión”. Los uniformes se habían incorporado al paisaje y a las pesadillas de la gente común.

El golpe fue, tan cantado que días antes los legisladores radicales habían retirado la estatua de Hipólito Yrigoyen del Congreso por temor a que fuera humillada, subrayaba el clima social con sordos ruidos de tanquetas y de aceros y repartía desde los medios de comunicación los rostros graves y cenicientos de quienes subían las escaleras de los palacios del poder público inflando aún más el espíritu carnicero que los dominaba.

Contaminando por unanimidad todos los medios de comunicación, la imagen del nuevo poder, a cargo de la Junta Militar de Videla, Emilio Eduardo Massera (Armada) y Orlando Ramón Agostini (Fuerza Aérea) podría sintetizarse como un monstruo uniformado con el cuchillo entre los dientes.

Esa hipermilitarización de la vida cotidiana, la designación de interventores con jinetas en todos los ministerios y gobernaciones, la seguidilla de bandos y comunicados en voz metálica y amenazante marcando el paso del comportamiento diario, entregaban la certeza de que se estaba ante una era castrense al ciento por ciento.

La casta ferrosa se adueñaba del poder y, a los exclusivos fines golpistas repartía, por un acuerdo del Equipo Compatibilizar Interfuerzas (ECI) formado en 1975, el 33 por ciento de la administración total del país para cada una de las armas de cielo, mar y tierra.

Pero entre tanta fanfarria se entreabría una puerta restauradora del poder civil más rancio de la Argentina. El que juraría como ministro era nada menos que José Alfredo Martínez de Hoz (h.) acompañado por una troupe tan encorbatada como cuartelera, el Partido del Orden sin Votos, que se había desacomodado con la vigencia del sufragio universal y secreto, el que había vuelto por sus fueros con el golpe del 30 y la Década Infame, el que se había sentido desesperado y sin brújula con la sorpresa del peronismo en 1945.

Carta de Rodolfo Walsh a su hija





MEMORIA ACTIVA. PERIODISTA Y MILITANTE

CARTAS A SU HIJA.  RODOLFO WALSH Y LA MUERTE DE MARIA VICTORIA EN UN ENFRENTAMIENTO CON EL EJERCITO

Ejemplo para todos los que creemos en una prensa libre en el pensamiento, aunque este sea militante como lo fue Rodolfo a partir esa obra que marco a fuego a la dictadura golpista y asesina del 55. Operación Masacre, comenzo a leerse a escondidas, entre el miedo y la persecución de quienes intentaron su publicación aunque sea fragmentaria. Vale recordar tambien entonces al periodismo militante como el caso de “Mayoria” y otros diarios o semanarios que al poco tiempo de aparecer eran clausurados por ese gobierno amparado por la SIP ( Sociedad Intermericana de Prensa ) y sus funcionales medios nacionales. Precisamente los mismos que ahora denuncian como un atentado a la “libertad de Empresa”, la sancion de la ley de Medios.


El 24 de marzo de 1976 comienza en el país una dictadura de más de siete años que se cobró la vida de 30.000 personas y desmanteló el aparato productivo del país. Vale entonces la reproducción de dos cartas que escribió Rodolfo Walsh -autor ademas de “Operación Masacre”  de “¿Quién mató a Rosendo? “y el “Caso Satanowsky.  Las cartas fueron escritas  luego de que su hija María Victoria, militante de Montoneros, muriera en un enfrentamiento con el Ejército.  La fuente fueron extraidas de Los Cuadernos de Militancia” Nº 4, publicación de Rodolfo Walsh, y aparecen en El Historiador  

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CARTA A VICKI i

Querida Vicki: La noticia de tu muerte me llegó hoy a las tres de la tarde. Estábamos en reunión cuando empezaron a transmitir el comunicado. Escuché tu nombre, mal pronunciado, y tardé un segundo en asimilarlo. Maquinalmente empecé a santiguarme como cuando era chico. No terminé con ese gesto. El mundo estuvo parado ese segundo. Después les dije a Mariana y Pablo: “era mi hija”. Suspendí la reunión.

Estoy aturdido. Muchas veces lo temía. Pensaba que era excesiva suerte no ser golpeado, cuando tantos otros son golpeados. Sí, tuve miedo por vos, como vos por mí, aunque no lo decíamos. Ahora el miedo es aflicción. Sé muy bien por qué cosas has vivido, combatido. Estoy orgulloso de esas cosas. Me quisiste, te quise. El día que te mataron cumpliste 26 años. Los últimos fueron muy duros para vos. Me gustaría verte sonreír una vez más.

No podré despedirme, vos sabés por qué. Nosotros morimos perseguidos, en la oscuridad. El verdadero cementerio es la memoria. Ahí te guardo, te acuno, te celebro y quizás te envidio, querida mía.

Hablé con tu mamá. Está orgullosa en su dolor, segura de haber entendido tu corta, dura, maravillosa vida.

Anoche tuve una pesadilla torrencial, en la que había una columna de fuego, poderosa pero contenida en sus límites, que brotaba de alguna profundidad.

Hoy en el tren un hombre me decía: “Sufro mucho. Quisiera acostarme a dormir y despertarme dentro de un año”. Hablaba por él pero también por mí.

CARTA A MIS AMIGOS

Hoy se cumplen tres meses de la muerte de mi hija, María Victoria, después de un combate con fuerzas del Ejército. Sé que aquéllos que la conocieron la han llorado. Otros, que han sido mis amigos o me han conocido de lejos, hubieran querido hacerme llegar una voz de consuelo. Me dirijo a ellos para agradecerles pero también para explicarles cómo murió Vicki y por qué murió.

El comunicado del Ejército que publicaron los diarios no difiere demasiado, en esta oportunidad, de los hechos. Efectivamente, Vicki era oficial 2° de la Organización Montoneros, responsable de la prensa sindical, y su nombre de guerra era Hilda. Efectivamente estaba reunida ese día con cuatro miembros de la Secretaría Política que combatieron y murieron como ella.

La forma en que ingresó a Montoneros no la conozco en detalle. A los 22 años, edad de su posible ingreso, se distinguía por decisiones firmes y claras. Por esa época comenzó a trabajar en diario La Opinión y en un tiempo muy breve se convirtió en periodista. El periodismo en sí no le interesaba. Sus compañeros la eligieron delegada sindical. Como tal debió enfrentar en un conflicto difícil al director del diario, Jacobo Timerman, a quien despreciaba profundamente. El conflicto se perdió y cuando Timerman empezó a denunciar como guerrilleros a sus propios periodistas, ella pidió licencia y no volvió más.

Fue a militar a una villa miseria. Era su primer contacto con la pobreza extrema en cuyo nombre combatía. Salió de esa experiencia convertida a un ascetismo que impresionaba. Su marido, Emiliano Costa, fue detenido a principios de 1975 y no lo vio más. La hija de ambos nació poco después. El último año de vida de mi hija fue muy duro. El sentido del deber la llevó a relegar toda satisfacción individual, a empeñarse mucho más allá de sus fuerzas físicas. Como tantos muchachos que repentinamente se volvieron adultos, anduvo a los saltos, huyendo de casa en casa. No se quejaba, sólo su sonrisa se volvía más desvaída. En las últimas semanas varios de sus compañeros fueron muertos: no pudo detenerse a llorarlos. La embargaba una terrible urgencia por crear medios de comunicación en el frente sindical, que era su responsabilidad.

Nos veíamos una vez por semana, cada quince días. Eran entrevistas cortas, caminando por la calle, quizá diez minutos en el banco de una plaza. Hacíamos planes para vivir juntos, para tener una casa donde hablar, recordar, estar juntos en silencio. Presentíamos, sin embargo, que eso no iba a ocurrir, que uno de esos fugaces encuentros iba a ser el último, y nos despedíamos simulando valor, consolándonos de la anticipada partida.

Mi hija no estaba dispuesta a entregarse con vida. Era una decisión madurada, razonada. Conocía, por infinidad de testimonios, el trato que dispensan los militares y marinos a quienes tienen la desgracia de caer prisioneros: el despellejamiento en vida, la mutilación de miembros, la tortura sin límite en el tiempo ni en el método, que procura al mismo tiempo la degradación moral, la delación. Sabía perfectamente que en una guerra de esas características, el pecado no era no hablar, sino caer. Llevaba siempre encima una pastilla de cianuro, la misma con que se mató nuestro amigo Paco Urondo, con la que tantos otros han obtenido una última victoria sobre la barbarie.

El 28 de setiembre, cuando entró en la casa de la calle Corro, cumplía 26 años. Llevaba en brazos a su hija porque a último momento no encontró con quién dejarla. Se acostó con ella, en camisón. Usaba unos absurdos camisones blancos que siempre le quedaban grandes.

A las siete del 29 la despertaron los altavoces del Ejército, los primeros tiros. Siguiendo el plan de defensa acordado, subió a la terraza con el secretario político, Molina, mientras Coronel, Salame y Beltrán respondían al fuego desde la planta baja. He visto la escena con sus ojos: la terraza sobre las casas bajas, el cielo amanecido, y el cerco. El cerco de 150 hombres, los FAP emplazados, el tanque. Me ha llegado el testimonio de uno de esos hombres, un conscripto.

"El combate duró más de una hora y media. Un hombre y una muchacha tiraban desde arriba. Nos llamó la atención la muchacha porque cada vez que tiraba una ráfaga y nosotros nos zambullíamos, ella se reía."

He tratado de entender esa risa. La metralleta era una Halcón y mi hija nunca había tirado con ella, aunque conociera su manejo por las clases de instrucción.

Las cosas nuevas, sorprendentes, siempre la hicieron reír. Sin duda era nuevo y sorprendente para ella que ante una simple pulsación del dedo brotara una ráfaga y que ante esa ráfaga 150 hombres se zambulleran sobre los adoquines, empezando por el coronel Roualdes, jefe del operativo.

A los camiones y el tanque se sumó un helicóptero que giraba alrededor de la terraza, contenido por el fuego.

"De pronto, dice el soldado, hubo un silencio. La muchacha dejó la metralleta, se asomó de pie sobre el parapeto y abrió los brazos. Dejamos de tirar sin que nadie lo ordenara y pudimos verla bien. Era flaquita, tenía el pelo corto y estaba en camisón. Empezó a hablarnos en voz alta pero muy tranquila. No recuerdo todo lo que dijo. 'Ustedes no nos matan' dijo el hombre 'nosotros elegimos morir'. Entonces se llevaron una pistola a la sien y se mataron enfrente de todos nosotros."

Abajo ya no había resistencia. El coronel abrió la puerta y tiró dos granadas. Después entraron los oficiales. Encontraron a una nena de algo más de un año, sentadita en una cama, y cinco cadáveres.

En el tiempo transcurrido he reflexionado sobre esa muerte. Me he preguntado si mi hija, si todos los que mueren como ella, tenían otro camino. La respuesta brota de lo más profundo de mi corazón y quiero que mis amigos la conozcan. Vicki pudo elegir otros caminos que eran distintos sin ser deshonrosos, pero el que eligió era el más justo, el más generoso, el más razonado. Su lúcida muerte es una síntesis de su corta, hermosa vida. No vivió para ella: vivió para otros, y esos otros son millones. Su muerte sí, su muerte fue gloriosamente suya, y en ese orgullo me afirmo y soy yo quien renace de ella.

Esto es lo que quería decir a mis amigos y lo que desearía de ellos es que lo transmitieran a otros por los medios que su bondad les dicte

LA ASOCIACION DE PRENSA SERA QUERELLANTE EN LA CAUSA ZAMORA-URQUIA

LA ASOCIACION DE PRENSA SERA QUERELLANTE EN LA CAUSA ZAMARO-URQUIA

EL MEJOR HOMENAJE A MARTA EN VISPERAS DE RECORDARSE LA NOCHE OSCURA DEL 76

La asamblea de la APSF avaló a su Comisión Directiva para ser querellante en la reapertura de la causa Zamaro-Urquía. La decisión se anunciará el miércoles, junto a organismos de Derechos Humanos, luego en un acto en que se homenajeará  a las abogadas asesinadas por la Triple A local y todos los militantes desaparecidos durante la última dictadura militar.

 Una asamblea extraordinaria de la Asociación de Prensa de Santa Fe apoyó la decisión tomada por su Comisión Directiva para solicitar ser querellante en la solicitud de reapertura de la causa que investigue el secuestro, tortura y muerte de las abogadas Marta Zamaro y Nilsa Urquía. Zamaro era, además, trabajadora del desaparecido matutino Nuevo Diario, que sufrió amenazas y atentados del Comando Anticomunista del Litoral, versión local de la Triple A.

La decisión del órgano máximo del gremio implica que éste sea parte activa, junto a familiares de las víctimas, de la solicitud que se presentará en pocas semanas en la Justicia Federal para que los crímenes sean considerados como delitos de lesa humanidad.

El asesor letrado de la entidad explicó los alcances de la medida, en el marco de los artículos 82, 82 bis y 85 del Código Procesal Penal de la Nación y de los correspondientes del Estatuto de la APSF.

De la asamblea participaron ex compañeros de redacción y talleres de Marta Zamaro, que manifestaron su emoción y satisfacción por el paso que el gremio de trabajadores de prensa da en la búsqueda de la justicia casi treinta y siete años después.

Por su parte, el secretario general de la APSF Pablo Jiménez indicó que mirar al pasado y a la propia historia se presenta como  un enorme desafío para construir el presente y el futuro de la organización sindical.

La resolución de los afiliados de la APSF será anunciada en un acto junto a los organismos de Derechos Humanos, y que contará con la presencia de amigos y familiares de Zamaro y Urquía, mañana miércoles 23, a las 10 horas, en la sede de Amenábar 2655