Allende, Peron, Fidel, Chávez, Ortega,, Evo, Lula, son algunos de los tantos caudillos populares que han sufrido la desestabilización y el golpismo de esta patronal de la prensa como ocurrió en el caso mas reciente de Honduras, hoy se sienten tocados en su mas intima “libertad de empresa” y llegan al país para reclamar lo que como nunca ha imperado con mayor amplitud, y que es justamente la libertad de expresión, hasta para aquellos cómplices de la dictadura más sangrienta que padeció Argentina.
Los integrantes de SIP no son periodistas ya que en su mayoría son empresarios y dueños de acciones de los medios de comunicación que representan. Hay más de 1.300 diarios y revistas asociadas.
MEMORIA Y COINCIDENCIAS
Según una publicación de Tiempo Argentino, el 28 de noviembre de 1971, el diario chileno de derecha El Mercurio publicó una carta enviada por el entonces presidente de la SIP , el dominicano Germán Ornes, al presidente Salvador Allende. La misiva manifestaba la “preocupación” de “todo el periodismo continental” por el proyecto del gobierno socialista de estatizar la única fábrica de papel para diarios de Chile. Luego en un informe realizado por el Comité Church del Senado de los Estados Unidos se determinó que el dueño de El Mercurio y la CIA tenían vínculos económicos ya que esta le entregó un millón y medio para colaborar con la campaña de desestabilización del gobierno de la Unidad Popular.
Otro ejemplo podría ser Danilo Arbilla Frachia, integrante del Consejo Consultivo de la SIP. El empresario fue presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa y director del Centro de Difusión e Información de la Presidencia de Uruguay durante la dictadura cívico–militar de Juan María Bordaberry. Antes y después del golpe de Estado del 27 de junio de 1973 se produjeron clausuras de medios, allanamientos de redacciones, y arrestos de periodistas. La SIP nunca habló al respecto ni manifestó preocupación.
Existe y es por todos conocidos una mal llamada SOCIEDAD INTERAMERICANA DE PRENSA, y decimos mal llamada porque su nombre real debería ser SOCIEDAD INTERAMERICANA DE PROPIETARIOS DE MEDIOS DE PRENSA, que pretende liderar a los trabajadores de la comunicación, cuando son solo defensores de sus intereses como propietarios de medios y por ende defensores de la Canalla Mediática Internacional, que obedece a una línea de las grandes empresas trasnacionales, de las cuales ellos mismos forman parte.
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