Idas y vueltas en el Frente Progresista

 LAS IDAS Y VUELTAS EN EL FRENTE PROGRESISTA

ALFONSIN, EL CANDIDATO DE LAS CORPORACIONES,  LE RESPONDIO A BINNER SU “NO” ROTUNDO A UNA ALIANZA CON DE NARVAEZ, Y SE METIO EN LA INTERNA PROVINCIAL AL DARLE UN INDISIMULADO Y FUERTE APOYO A BARLETA EN SU PELEA CON EL CANDIDATO DEL GOBERNADOR

DE ESTA MANERA LA IMAGEN DE BINNER COMO FIGURA DE PROYECCION NACIONAL SE HA COMPLICADO, COMO INCLUSO LO HA INSINUADO EL PROPIO INTENDENTE LIFSCHITZ CUANDO HABLA DE LAS DIFICULTADES EN LA INTERNA SANTAFESINA

EN LA ACTUAL ENCRUCIJADA, Y CON EL RESULTADO INCIERTO POR DELANTE DEL 22 DE MAYO, MUY DIFICILMENTE EL GOBERNADOR PUEDA FORMAR PARTE DE LA FORMULA CON EL HIJO DEL EX PRESIDENTE, Y TAMPOCO SE LE PRESENTA FAVORABLE UNA ALIANZA CON SOLANAS Y EL GEN PORQUE EL PROCESO ELECTORAL PRESIDENCIAL NO LE VA A ADMITIR JUGAR UN PARTIDO EN LA PROVINCIA Y OTRO EN LA NACION.

GANE QUIEN GANE EN EL FRENTE PROGRESISTA LA COALICION OFICIALISTA VA A SALIR DEBILITADA AUN CUANDO SE DIGA Y SE PONTIFIQUE LO CONTRARIO,  Y ESTO SE VA A DIBUJAR EN EL FUTURO  ESCENARIO POLITICO PROVINCIAL Y EN PARTICULAR EN LA LEGISLATURA

Las conclusiones surgen de las distintas informaciones que marcan los diarios rosarinos, como en el caso de la nota de Rodolfo Montes en el matutino La Capital bajo el titulo” Alfonsín se acerca a De Narváez y complica  la proyección de Binner” lo que a su vez se corrobora con el fuerte apoyo del hijo del presidente, a la precandidatura del intendente Barletta en la provincia, algo que al mismo tiempo lo refrenda el propio Lifschitz en Rosario

En la nota de La Capital, Montes sostiene, que “Cuando Hermes Binner firmó el decreto convocando a elecciones provinciales, sobre el final de 2010, buscó alejarlas de las nacionales de octubre. Anticipó a julio. Buscó recortar el pleito provincial sólo a los términos distritales de manera de asegurar la sucesión antes de que azoten los vientos que desatará la puja presidencial.

Pero una sucesión de indecisiones, inconsistencias y debilidades propias en el armado nacional, y tanto o más de sus aliados más cercanos —el panradicalismo—, e igual, y quizá peor, en la trama del peronismo conservador anti-k y del PRO, viene provocando deterioro en la oposición en general y opacando incluso la proyección nacional del gobernador.

El retiro a los apurones —pero con acuerdo de Ricardo Alfonsín— de las precandidaturas de Julio Cobos y Ernesto Sanz en la UCR debieron, en principio, facilitar la concreción de la fórmula Afonsín-Binner. Sin embargo, el hijo de ex presidente está hoy más lejos que antes de Binner. ¿Qué pasó?: que Alfonsín parece jugado en un impensado viraje al aceptar, por ahora, el juego que le proponen las fuerzas conservadoras de su propio partido, e incluso fuerzas conservadores de otras tradiciones.

Alfonsín pareciera encaminado a intentar una síntesis que la sociedad no está pidiendo pero que obsesiona a varias corporaciones: la del candidato único de todo el arco no kirchnerista.