NUNCA GANARON TANTO. JAMAS. NI SIQUIERA EN LA "ARGENTINA GRANERO DEL MUNDO" O LA·"DE LA VACA ATADAS". SIN EMBARGO EL CONSERVADURISMO CAMPERO NO ESTA FELIZ.

LA SOCIEDAD RURAL. MAS DE UN SIGLO PASEANDO VACAS Y AL MISMO TIEMPO, EXPULSANDO CEREBROS DEL PAIS

LA TRADICION RURAL, LO VIEJO Y LO NUEVO. TECNOPOLIS O LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

ACOMPAÑADO POR ESTOS DIAS POR LOS DESCENDIENTES DE LA UNION DEMOCRATICA DE HACE MAS DE MEDIO SIGLO, HUGO BIOLCATI, INAUGURO LA MUESTRA RURAL QUE EXPRESAN A ESE SECTOR INSACIABLE QUE POR DECADAS FUE DUEÑO DEL PODER POLITICO Y ECONOMICO DE LA ARGENTINA AGRO EXPORTADORA Y CONSERVADORA. ,

Y  MIENTRAS QUE EL EJEMPLAR OLIGARQUICO QUE INTENTO VIA  JULIO COBOS, DESPLAZAR A LA PRESIDENTA DOS AÑOS ATRÁS DEJO INAUGURADA EL SIMBOLO DE LA ARGENTINA OLIGARQUICA AL GRITO DE BATALLA DE “ QUEREMOS OTRO MODELO” , LE SIGUEN  LLOVIENDO LOS AGRODOLARES.     MAS 40.800 MILLONES DE DOLARES QUEDARON EN SUS ALFORJAS QUEJOSAS. SIN EMBARGO, COMO DICE RIQUELME EN EL CORTO PUBLICITARIO DE MODA, EN ESTE CASO…” EL CAMPO NO ESTA FELIZ., 

QUIEREN MAS. Y MAS, Y AL MISMO TIEMPO SE QUEJAN DEL MODELO CON EL CUAL HAN GANADO MAS PLATA QUE NUNCA. Y LA QUIEREN PARA ELLOS. POR ESO BATALLAN CONTRA LAS RETENCIONES. LO QUE LE PERMITE AL ESTADO RECAUDAR UN 30 POR CIENTO DE ESA RENTA EXTRAORDINARIA PARA DISTRIBUIRLA EN SECTORES QUE REQUIEREN DE ESTIMULOS PARA SU DESARROLLO.

Y ENTRE ESOS SECTORES POR AÑOS RELEGADOS,  ESTA LA CIENCIA Y LA TECNOLOGIA.: MENOSPRECIADA, DESPRECIADA Y DESMANTELADA CON BRUTALIDAD.EN LOS 90.

 COMO LOS ARGENTINOS HOY NO VAMOS A RECORDAR A DOMINGO CAVALLO CUANDO MANDO POR ESA DECADA, “A LAVAR LOS PLATOS A LOS CIENTIFICOS DEL CONICET”

SIN EMBARGO, LA CIENCIA,  LOS CIENTIFICOS ARGENTINOS SIEMPRE SE LA INGENIARON PARA DESTACARSE Y SOBRESALIR EN LA ADVERSIDAD, Y ES JUSTAMENTE ESA LUCHA LA QUE LE HA PERMITIDO ALUMBRAR EXPERIMENTOS QUE HOY DESLUMBRAN A LOS ARGENTINOS EN TECNOPOLIS, LA PRIMERA EXPOSICICION DE CIENCIA Y TECNOLOGIA EN EL PAIS.

CONTRASTE DE DOS PAISES. TECNOPOLIS Y LA SOCIEDAD RURAL.  

TECNOPOLIS Y LA RURAL: ¿SOCIEDADES CONTRAPUESTAS ¿

Editoral Revista Veintitres

Nunca ganaron tanto. Jamás. Ni siquiera en la “Argentina granero del mundo” o la de “la vaca atada” que tanto añoran los jerarcas de la Sociedad Rural. Ahí están las cifras que lo demuestran: la cosecha de este año alcanzará el valor récord de 40.800 millones de dólares. El doble que en la campaña anterior. Cinco veces más que en el ciclo 2000/2001. Llueven agrodólares. Pero el sector más conservador del campo, parafraseando el simpático aviso de Riquelme, no está feliz.

“Queremos otro modelo”, se quejó el mandamás de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, durante la inauguración de su feria anual. Extraño. ¿Qué lleva a un señor que nada en dinero a reclamar un cambio en el modelo que más plata le hizo ganar en toda su historia? Sencillo: la ambición. Biolcati y los suyos quieren más. Y lo quieren para ellos. Por eso todavía combaten las retenciones, una medida que, ante la evidente vocación evasora de los comerciantes agropecuarios, le permite al Estado recaudar al menos el 30 por ciento de esa renta extraordinaria para distribuirla en sectores que requieren de estímulos para su desarrollo. Porque para esto está el Estado: para distribuir lo que el mercado y su voracidad concentra en pocas manos.

Entre esos sectores tradicionalmente relegados está la ciencia y la tecnología. Menospreciada durante décadas, despreciada y desmantelada con brutalidad durante los noventa (¿recuerdan a Cavallo mandando a “lavar los platos” a las científicas del Conicet?), la ciencia argentina siempre se las ingenió para sobrevivir y destacarse en la adversidad. Ese afán por la supervivencia alumbró los experimentos que hoy deslumbran a los visitantes de Tecnópolis, la primera exposición de ciencia y tecnología de la historia argentina. Comparación odiosa pero necesaria: el debut de Tecnópolis contrasta con los 125 años de permanencia que lleva la muestra de La Rural. Más de un siglo paseando y premiando vacas y expulsando cerebros. ¿Qué hubiese ocurrido con la Argentina si la proporción hubiese sido al revés? Fácil imaginarlo. Imposible saberlo. Indispensable revertirlo.

Frente a la sociedad de castas concentradas que propone la tradición rural, la sociedad del conocimiento que inspira Tecnópolis apunta a igualar oportunidades sin distinción de cunas. No cualquiera tiene acceso a explotar cien hectáreas en la zona núcleo. En cambio, todos los que acceden a la educación –y la asignación universal ayuda a que cada vez sean más– pueden explotar un recurso natural que será indispensable en el futuro: el cerebro. Por eso Biolcati y compañía le temen. Saben que la igualdad de oportunidades que propone la sociedad del conocimiento atenta contra la explotación laboral, la concentración de la renta y la dependencia económica que por años alimentó la supremacía de la Argentina estancia. Y aunque el desarrollo científico y tecnológico fue fundamental para que el campo obtuviera ganancias récord, combaten la instalación de un nuevo paradigma con toda la batería de recursos que tienen a disposición: políticos ubicuos, prensa canalla, guerrilla económica y verbal. Los impulsa, más que la razón, el miedo de perder privilegios. Y poder, claro.

El número que tienen en sus manos habla sobre la antigua pelea entre lo viejo y lo nuevo. El detalle: esta vez usted puede protagonizar esta batalla histórica