viernes, 1 de abril de 2011

Claves de la coyuntura politica



CLAVES DE LA COYUNTURA POLITICA
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La decisión será de Cristina como conductora en función de los tiempos políticos, como lo fue en su momento exclusivamente de Perón, pero lo que es seguro es que no modificara la estrategia, ni la filosofía del Justicialismo nacida en el 45, y sustentada en el mantenimiento del equilibrio del trípode que compone, el Trabajo, La Producción y el Estado. Es el eje del modelo. Simplemente hay que releer los discursos de Perón, tanto en su primera década como en su tercer gobierno, como así también escuchar a la presidenta para darse cuenta que mantendrá a rajatabla el equilibrio político entre los tres poderes. Tanto lo respeto Peron, que ni la CGT, ni mas de dos millones de peronistas cubriendo el 22 de agosto de 1951 la Avenida la 9 de julio y nominando nada menos que a EVA,  lograron romper el equilibrio entre las tres patas aunque en este caso lo haya ayudado la enfermedad de su esposa.


EL NOMBRE DE QUIEN ACOMPAÑE A CRISTINA EN LA FORMULA PRESIDENCIAL, NO SERA UN DIRIGENTE GREMIAL, COMO NO LO FUE DURANTE LAS TRES PRESIDENCIAS DE PERON AUN SIENDO EL MOVIMIENTO OBRERO LA COLUMNA VERTEBRAL DEL PERONISMO. TANTO EN 1945, COMO LO ES EN LA ACTUALIDAD

La memoria y la historia siempre ayudan para el análisis político.  En la primera presidencia del General Perón fue la clase obrera y el país oculto,  la base de sustentación electoral del incipiente movimiento popular, Sin embargo, el por entonces “Coronel del pueblo”, opto por Hortencio Quijano, un ignoto radical de la Junta Renovadora y alejado del centenario partido para que lo acompañe en la formula presidencial. Teniendo a dirigentes gremiales que edificaron el 17 de octubre desde las barriadas obreras que rodeaban a la ciudad puerto, eligió a un político, y desconocido. Tal vez menos que Cleto Cobos.

Nomino a diputados y senadores, nombro a ministros como Angel Borlenghi, titular de la Federacion de Empleados de Comercio, a José Maria Freyre, dirigente del gremio del vidrio para la cartera de Trabajo o al asesor de ferroviarios, telefónicos y tranviarios, Juan Atilio Bramuglia como ministro de Relaciones Exteriores. Sin embargo, faltaba una las patas claves para comenzar a transitar por el equilibrio entre la producción y el trabajo, y para ello designo a una de las figuras que serian vitales en el proceso de desarrollo industrial y productivo, como lo fue sin lugar a dudas el empresario de la alimentación, Miguel Miranda, quien se hizo cargo del nacionalizado Banco Central.

En el prologo a su reelección presidencial, el líder justicialista debió superar la mayor embestida de su propio movimiento cuando la CGT, por esos años liderada por José Espejo, materializo una de las concentraciones políticas mas importantes del siglo para proponer la formula Perón, Eva Perón. En la practica era como si la central obrera designara para la vicepresidencia a uno de sus hombres. No fue solo un objetivo de los dirigentes obreros, sino que también fue conversado con  Evita. Por esos días previos arreciaron los criticas de la oposición, de sectores militares, y hasta el descontento de las fuerzas empresarias.  Sin embargo, y solo conocido por muy pocos, entre ellos varios médicos,  apareció la enfermedad de Eva, un hecho que en realidad,  aun cuando Perón no compartía la propuesta, término convirtiéndose en la causa principal del renunciamiento de la mujer más querida y más odiada del siglo en la Argentina...

Lo cierto es que descartado lo de Evita, el presidente podía haber nominado a un dirigente gremial de su riñón para compensar la batalla perdida por la CGT, pero sin embargo optó nuevamente por un político y prefirió la reelección de Quijano, quien moriría durante su segundo gobierno..

Su desaparición generó la necesidad institucional de un llamado a elecciones para su reemplazo, Otra vez la figura de la vicepresidencia en juego, y nuevamente la decisión del líder justicialista descartando la posibilidad de que sea un dirigente obrero quien llegue a ser el primero en la línea sucesoria constitucional.  En este caso le tocó el turno al  traidorzuelo y oscuro Contralmirante Alberto Teisaire, quien derroto -con los votos de Perón por supuesto – a Arturo Frondizi. Luego del golpe de la llamada Revolución Libertadora se transformaría en el primer Judas vicepresidente de los gobiernos peronistas, y declararía públicamente y ante los golpistas su arrepentimiento de haber formado parte del gobierno de Perón.

Finalmente en su ultima presidencia luego de la renuncia de Héctor Campora, también quedaría marginada la posibilidad de que un hombre del movimiento obrero lo acompañara a Peron en la formula presidencial.  La designación de Isabel Perón, una bailarina que conoció y cuido al líder justicialista en su exilio por centroamerica y luego España, sumo al tenebroso López Rega, creador de la Triple A, y termino convirtiéndose en su heredera y cómplice del periodo más siniestro del siglo pasado.

A mas de 65 años del advenimiento justicialista a la Casa Rosada, nuevamente se le plantea a un líder de ese mismo signo,  protagonista de un proceso transformador con    
crecimiento, producción, trabajo e inclusión social, tener que nominar a quien sera su compañero de formula de cara a las elecciones presidenciales de octubre.

Luego de la muerte de Néstor Kirchner no hay dudas que el liderazgo político es de absoluta propiedad de Cristina. y será de ella su decisión en primer lugar de aceptar su candidatura a la reelección, y posteriormente, al hombre o la mujer que la acompañara.
Para el interrogante de ser candidata no existen muchas dudas. Esencialmente porque la presidenta tiene un legado y un mandato que cumplir, no solo con quien fue su compañero, sino fundamentalmente por la continuidad de este modelo de crecimiento, trabajo, inclusión, y que además garantiza la libertad plena en la que vivimos los argentinos. Es la unica que lo puede llevar adelante.  De la oposicion, ni hablar.

En lo que hace a la designación  de su acompañante de formula, la cosa ya es mas complicada si se tiene en cuenta que no solo es el peronismo el que confluye en el apoyo a este modelo, sino miles de argentinos de distintos matices ideológicos y sociales con los que la presidenta deberá coincidir.

De todas maneras, y como comenzamos con estas claves de la coyuntura política, Cristina si a  algo no va a jugar, ni tampoco a poner en riesgo, sera de ninguna manera arriesgar  la posibilidad de que se fracture el tridente que fuertemente tiene en sus manos. El del 45. El de Peron. El del equilibrio entre el trabajo, la produccion y el estado. El que saco del infierno al pais desde el 2003

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