domingo, 1 de mayo de 2011

Atras quedaron los tiempos de su proclamacion presidencial


ATRÁS QUEDARON LOS TIEMPOS DE SU PROCLAMACION EN EL ESTADIO DE FERRO CUANDO SUS MILITANTES LO ACLAMABAN Y PREANUNCIABAN QUE LA “VICTORIA ESTABA AL ALCANCE DE LA MANO”.  A NADIE SE LES OCURRIO PREGUNTALES QUE DIRAN AHORA.¡¡


PINO SOLANAS, EL AUTOR DE LA HISTORICA DEFINICION SOBRE EL ESCASO RELIEVE Y VALOR QUE TIENEN LOS VOTOS EN ALGUNAS PROVINCIAS POBRES, PASARA HOY DE LA EXULTANTE CANDIDATURA PRESIDENCIAL A LA DEVALUADA COMPETENCIA POR LA CIUDAD DE BUENOS AIRES.


AHORA SE PASEARA POR LOS NOTICIEROS DE TN y CANAL 13, Y SE SONREIRA CON MARIANO GRONDONA, BONELLI Y MORALES SOLA, TRATANDO DE CONVENCER A SUS SEGUIDORES SOBRE LA CONVENIENCIA DE LA ESTRATEGICA DECISION. 


Ahora tenemos a quién votar. Pino Presidente.” Apenas cinco meses atrás, a lo largo y ancho del país, afiches con este eslogan dejaban en claro las aspiraciones políticas del diputado nacional Fernando “Pino” Solanas. El 7 de diciembre pasado, el líder de Proyecto Sur había oficializado el lanzamiento de su candidatura presidencial. Ese día, Pino se mostró exultante ante los cinco mil militantes, en su mayoría jóvenes, que lo escuchaban en un estadio de Ferro repleto. “La victoria está al alcance de la mano”, repetían los seguidores del cineasta.

Pero, ya se sabe: en política, el paso del tiempo es inclemente. Y siempre existe el riesgo de caer en la trampa de los espejitos de colores. Y aquel eslogan de Pino presidente es ahora sólo papel pintado –y pegado en algunas paredes. En el medio, se sucedieron las alianzas frustradas, los amores y desengaños de puertas para adentro, y los enojosos cambios de fichas en el tablero de Proyecto Sur, que Pino hace y deshace a su antojo, siempre con un ojo en las encuestas.

A pocos meses de ir a las urnas, el cineasta puso fin a su viejo anhelo y decidió competir en un distrito que, entiende, le es amigable y viable: la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Un golpe de timón que amenaza con quebrar al “pinismo” y que se confirmará este lunes, durante una conferencia de prensa.

Si bien los cinco espacios que conforman el armado de Solanas –Proyecto Sur, Movimiento Libres del Sur, Partido Socialista Auténtico, Movimiento Socialista de los Trabajadores y Corriente Nacional por la Unidad Popular– dieron finalmente su visto bueno a la voltereta del cineasta, lo hicieron a regañadientes. El cambio de estrategia le trajo a Pino varios dolores de cabeza, sobre todo porque no logra contener el mar de fondo en la mesa chica a la que se sientan sus principales aliados.

El primero en mostrar diferencias con el desembarco en la ciudad fue, justamente, quien aspiraba a competir en ese distrito: el economista de la CTA y diputado nacional Claudio Lozano. Hasta que Pino se bajó de la contienda presidencial, Lozano era el número puesto para pujar por la jefatura de gobierno porteño. El otro referente de Proyecto Sur que aún mastica bronca es el sindicalista Víctor De Gennaro, histórico líder de la CTA y con una fuerte construcción en el interior del país.

En el caso de Lozano, no bien conoció la decisión del cineasta, dejó en claro que no iba a vender baratas sus propias ambiciones electorales: “Sería un error político muy importante que Solanas declinara su candidatura presidencial”, disparó, enojado, el diputado. Pero, con el tiempo, el cambio de planes se volvió un hecho consumado, y ahora Lozano deberá conformarse con encabezar la lista de legisladores de la Capital Federal.

Una postura similar tomaron los representantes del Movimiento Libres del Sur, últimos en sumarse al barco solanista, luego de haber roto con el kirchnerismo denunciando una “ola pejotista”.
El secretario general de Libres del Sur, Humberto Tumini, explicó a Veintitrés que “la decisión, en líneas generales, la tomó Pino y habrá evaluado muchas cosas”. Sin embargo, Tumini no les bajó el tono a sus reclamos: “A nosotros nos hubiera gustado que fuera candidato a presidente porque entendemos que el debate principal es el modelo de país a nivel nacional”, agregó el dirigente, para quien Solanas es el único capaz de liderar “un debate sobre un modelo de país emancipador, diferenciándose del kirchnerismo, la UCR y la derecha liberal”.

La diputada nacional Alcira Argumedo, quien también integra el círculo más íntimo de Solanas, explicó a esta revista que, si bien prefería que se mantuviera el plan inicial, “hubo algunos elementos de peso que cambiaron el escenario y que llevaron a tomar esta decisión”. En concreto, cayeron en la cuenta de que no tienen “aparato” ni “recursos” para enfrentar una elección nacional tal cual está planteado el tablero de cara a octubre próximo. “No podíamos someternos a la posibilidad de que nos comiera el cocodrilo del bipartidismo y creemos que en la Capital Federal las condiciones son muy favorables”, se sinceró la socióloga. También hizo referencia a la nueva ley electoral: “Entrábamos en las reglas de juego que tienden a asfixiar a las fuerzas emergentes”. Según la diputada, se abrió entonces un interrogante, donde se priorizó la figura de Solanas. “Si bien suponíamos que Claudio iba a hacer una muy buena elección, Pino tiene mucho más consenso”, concluyó Argumedo.

En otros sectores, en cambio, desde un comienzo se alentó la candidatura del cineasta en suelo porteño. Es el caso del Partido Socialista Auténtico (PSA). Su secretario general, Mario Mazzitelli, sostuvo que “con el desdoblamiento de las elecciones en Capital y en la Nación, octubre nos quedó muy lejos”. Palabras más, palabras menos, esta es la versión-explicación oficial que manejan en Proyecto Sur. Una que, como se vio, no conforma a todos.

En la óptica de Mazzitelli, “este es un distrito muy significativo en el que Pino viene con una performance extraordinaria y la gente está reclamando un cambio”. El dirigente sostuvo que hay otras dos provincias en las que el espacio tiene referentes fuertes, como en Córdoba, con el senador Luis Juez, y en Santa Fe, gracias a la alianza con el gobernador Hermes Binner. “Por lo tanto, en Capital también teníamos que jugar a fondo”, redondeó el dirigente del PSA.

Una similar tarea de reducción de daño ensayó el legislador porteño Julio Raffo, uno de los referentes con más llegada a Pino. Para Raffo, en realidad, Solanas siempre “apostó” a competir en la ciudad. “Siempre pensé que ese era el horizonte, con la excelente elección que hicimos en 2009, porque los porteños debemos ser rescatados del macrismo”, expresó.

Ese antecedente exitoso que menciona el legislador, más las encuestas que día a día exploran en la Mesa Nacional de Proyecto Sur, explican la razón última del cambio de Pino. Según los últimos sondeos publicados, Solanas estaba ubicado entre el quinto y sexto puesto en la tabla de candidatos a presidente, compitiendo cabeza a cabeza con Elisa Carrió. Mientras que su hasta entonces delfín en la ciudad, Claudio Lozano, no alcanzaba el 30 por ciento de los votos, el piso necesario para competir en una segunda vuelta.

Otro detonante a la hora de evaluar la decisión fue el 24,3 por ciento de votos que colocó en segundo lugar al cineasta en los comicios legislativos de 2009. Muchos se sorprendieron ante ese caudal de sufragios, en especial porque significó un fuerte respaldo de sectores tradicionalmente conservadores, que vieron en el candidato de Proyecto Sur a una figura a través de la cual expresar su rechazo al gobierno nacional.

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