miércoles, 4 de mayo de 2011

Clarin designo a Marcela Noble para que lo representa ante la patronal mediatica de la SIP


EL ORGANO PATRONAL MEDIATICO QUE FUE SOPORTE A LO LARGO DE TODA SU EXISTENCIA DEL GOLPISMO CONTRA LOS GOBIERNOS POPULARES  EN LATINOAMERICA, ENTRE ELLOS EL DE JUAN PERON, ESTA EN LA ARGENTINA

EL GRUPO MONOPOLICO YA NO TIENE LIMITES.  AHORA UTILIZA A MARCELA NOBLE PARA “DEFENDER LA LIBERTAD DE EXPRESION EN NOMBRE DE CLARIN ANTE LOS EMPRESARIOS MEDIATICOS NUCLEADOS EN LA SIP

EN ESTE CASO LLEGAN A NUESTRO PAIS CON LA EXCUSA DEL “BLOQUEO” AL DIARIO , LA FARSA MONTADA POR EL MONOPOLIO, PERO EL OBJETIVO FUNDAMENTAL ES OPERAR CONTRA LA LEY DE MEDIOS Y EVITAR QUE LAS EMPRESAS DE SUS REPRESENTADOS PIERDA SU POSICION DOMINANTE



Marcela Noble defiende la libertad de expresión en nombre de Clarín
La heredera de Ernestina de Noble participó de la misión de la Sociedad Interamericana de Prensa en Chile. El multimedios usa todos los recursos a su alcance para ocultar la verdad sobre la identidad de la joven.
  Antes de desembarcar anoche en la Argentina, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) hizo una escala en Chile, donde promovió la Declaración de Chapultepec, un decálogo de lo que esa organización considera “los principios fundamentales para que una prensa libre cumpla su papel en la democracia”. El documento, que firmó el presidente chileno Sebastián Piñera, fue el cierre de las actividades que la cámara empresaria llevó a cabo en Chile. El Grupo Clarín envió dos representantes: Saturnino Herrero Mitjans, director de Asuntos Corporativos del multimedios, y Marcela Noble Herrera, heredera de Ernestina Herrera de Noble, cuyo origen está en duda, ya que la justicia investiga si fue apropiada durante la dictadura.
Herrero Mitjans, en una reciente entrevista con el diario El Litoral de Santa Fe, reconoció que en general las empresas “suelen tener una gestión humana autoritaria, muy poco democrática”. Teniendo en cuenta que la representación sindical en las empresas del Grupo está vedada, sus palabras sonaron como a una confesión de parte. En tanto, la elección de Marcela Noble Herrera para representar al Grupo Clarín en la delegación internacional de la SIP, que viene a denunciar una supuesta falta de libertad de prensa en el país, parece una paradoja. En especial, si se tiene en cuenta que el poderoso multimedios usó hasta ahora todos sus recursos para impedir que se conozca la verdad y entorpecer la causa judicial que investiga la supuesta apropiación de Marcela y su hermano Felipe. Una investigación que el sábado pasado cumplió diez años, durante los cuales sorteó todo tipo de obstáculos, entre ellos la negativa rotunda de los herederos del grupo a someterse voluntariamente a una prueba de ADN. Si se llegara a probar que los hermanos Noble Herrera son hijos de desaparecidos, la dueña del grupo y su CEO, Héctor Magnetto, podrían ser procesados por un crimen de lesa humanidad imprescriptible.
Pero esta no es la primera vez que Clarín utiliza a Marcela para defender sus intereses ante la SIP. Ya en el mes de abril, la joven participó de la primera reunión del año del organismo, celebrada en San Diego, Estados Unidos. En aquella ocasión, la SIP autoerigida en garante de la libertad de expresión, contradiciendo al Alto Comisionado por los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, exhortó al gobierno de Bolivia encabezado por Evo Morales a dar marcha atrás con la ley antirracista. También en noviembre de 2009, cuando la SIP celebró su Asamblea General en la Argentina, Clarín envió a Marcela a defender sus  intereses.
El presidente de la SIP explicó ayer en Chile que existen dos grandes enemigos de la libertad de prensa: el crimen organizado y los gobiernos intolerantes y autoritarios que “en ambos casos pretenden limitar, restringir o terminar completamente con ese libre tráfico de información que tanto les incomoda por razones que resultan más que obvias”. Puso en ese grupo de países a Venezuela, Ecuador, Bolivia y la Argentina, precisamente aquellas naciones en que se avanzó en arduos procesos para garantizar la pluralidad de voces frente a los monopolios mediáticos adalides del discurso único, que confunden libertad de prensa con libertad de empresa.
En este marco, el secretario de Medios y Comunicación de la Nación, Juan Manuel Abal Medina, recibirá hoy a representantes de la SIP. La misión de la cámara empresaria que nuclea a los dueños de los mayores medios de comunicación del continente tiene por objetivo “transmitir su inquietud por la situación de los medios en la Argentina”. El titular del organismo, Gonzalo Marroquín, oficiará así ante el gobierno argentino como portavoz de los dueños de los medios, cuya principal “inquietud” parece radicar en la posibilidad de que algunas de las empresas que representan pierdan su posición dominante tras la sanción de la Ley de Medios de la Democracia que garantiza la pluralidad de voces así como el acceso y la diversificación de la información.
Montada sobre el “bloqueo” que trabajadores de Artes Gráficas Rioplatenses, (AGR), empresa del Grupo Clarín, realizaron a la planta impresora del diario en defensa de la libertad sindical, la SIP llegó al país para denunciar “ataques a la libertad de prensa”. No reparó sin embargo la cámara empresaria en que, de haber querido, Clarín podría haber estado en la calle el domingo 27 de marzo tal como demostró Tiempo Argentino, y que fue una decisión empresaria la que evitó que el matutino llegara a los quioscos siguiendo una estrategia que apunta a su victimización y que tendrá hoy, en boca de los representantes de la SIP, un nuevo capítulo.

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