LAS RAZONES POR LAS CUALES CRISTINA ELIGIO A FILMUS Y TOMADA

UNA DUPLA DE PESOS PESADOS PARA DISPUTAR LA CIUDAD

CRISTINA SE DECIDIO PORQUE DESDE LA CARTERA DE EDUCACION, DANIEL FILMUS CUMPLIO CON  LA PROMESA DE LLEVAR EL PRESUPUESTO EDUCATIVO AL 6 % Y DESDE TRABAJO EL MINISTRO TOMADA PILOTEO DURANTE 8 AÑOS LAS POLITICAS DE RECUPERACION DEL SALARIO Y EL EMPLEO, Y TAMBIEN LA CRISIS INTERNACIONAL

EN EL 25 DE MAYO DEL 2003 EN EL QUE KIRCHNER ADVERTIA QUE NO DEJARIA SUS C ONVICCIONES EN LA PUERTA DE LA ROSADA.  JUNTO A EL JURARON Y CUMPLIERON FILMUS Y TOMADA NADA MENOS QUE EN LAS CARTERAS DE EDUCACION Y TRABAJO, PRACTICAMENTE BORRADAS Y CALCINADAS POR EL INCENDIO DEL 2001

A NUEVE AÑOS EN ESA FOTO SE LO PODIA OSERVAR A FILMUS CON EL PELO MAS NEGRO, Y A TOMADA CON MUCHO MAS PELO. LOS DOS AHORA TIENEN LA MISMA CONVICCION, PERO TAMBIEN UNA EXPERIENCIA SOBRE SUS ESPALDAS DIFICIL DE IGUALAR POR ALGUN OTRO CANDIDATO, Y MENOS POR LOS QUE NO ACUMULAN EN SUS ALFORJAS, NADA DE GESTION

Desde la cartera de Educación, el ahora candidato a jefe de Gobierno cumplió con la promesa de llevar el presupuesto educativo a más del 6%. El ministro de Trabajo piloteó las políticas de recuperación del salario y el empleo.

      El miércoles, cuando se cumpla el primer año de la Argentina post-bicentenario y nueve años de la asunción de Néstor Kirchner, quedarán en claro los contrastes impresionantes del cambio. Aquel 25 de mayo de 2003 en el que Kirchner advertía que no dejaría sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada, Daniel Filmus y Carlos Tomada, con los dientes apretados, juraron por la Patria acompañar al ex presidente. Y lo hicieron nada menos que a cargo de los ministerios de Educación y Trabajo. Filmus tenía a su cargo una cartera desguazada, provincializada, ni siquiera podía mandar los desayunos a las escuelas desde el Palacio Pizzurno. Tomada tenía ocupada a diario la puerta de la sede laboral: la avenida Leandro Alem era cortada por manifestantes que pedían bolsas de comida. Es decir, la Argentina de la educación gratuita podía llevar los chicos al colegio si les daba de comer y la Argentina de la dignidad de las leyes laborales tenía trabajadores que pedían pan. Esos dos militantes, ambos de extraordinaria carrera académica, habían recorrido el país hasta quedarse sin voz para que Kirchner llegara a la Casa de Gobierno. Nueve años después, podrán mirar sus fotos de aquel día. Filmus tenía el pelo más negro y Tomada tenía algo más de pelo. Ahora, los dos tienen la misma determinación y acumularon una experiencia difícil de dimensionar. Argentina destina en su presupuesto nacional el coeficiente de Educación más alto de la región. El promedio salarial también lo es y, por lejos, es el país con más ejercicio de negociaciones colectivas de trabajo.

UNA DUPLA DE PESOS PESADOS PARA DAR PELEA EN LA CIUDAD

Las razones que dio Cristina a Filmus, Tomada y Boudou en la reunión en Olivos. Las encuestas, la trayectoria y las apuestas a jugar: educación, trabajo, derechos humanos y proyectos para la Ciudad.

La Presidenta manejó los hilos del suspenso hasta el último y literal segundo. Ninguno de los tres sabía cuál era la decisión. El primero que entró a la Quinta de Olivos fue Amado Boudou. Cristina le explicó que lo seguiría necesitando al frente del Ministerio de Economía. El segundo, más que agitado tras ser arrancado del acto de Ferro a golpes de celular, fue Carlos Tomada. Por culpa del tránsito, Daniel Filmus se demoró unos segundos en poder llegar. Con lo que se enteró en tercer lugar que él ocuparía el primero. Mencionando explícitamente la presencia emblemática de Juan Cabandié como primer candidato a legislador, la Presidenta les acercó a los tres reunidos una primera idea acerca de la apuesta del kirchnerismo para ganar la Capital: educación (Filmus, el 6,4 por ciento del PBI), trabajo (Tomada, la multiplicación del empleo y las convenciones colectivas), derechos humanos (Cabandié, nieto recuperado que habló en el acto de recuperación de la Esma). No faltaron en su razonamiento otros argumentos previsibles: el mapa político-cultural porteño representado en el promedio de las encuestas; los méritos, la trayectoria, lo construido por los candidatos.

“Yo no puedo desconocer la voluntad popular de la Ciudad de Buenos Aires”, fue lo que explicó Cristina, apoyándose en lo que reflejó desde hace semanas el abanico amplio de los trabajos de opinión pública, con Filmus siempre encabezando la intención de voto entre los precandidatos. Fue incluso explícita cuando aludió a otros estudios menos fiables y a uno de última hora encargado desde el Gobierno, que también confirmó el mejor posicionamiento del ex ministro de Educación. Eso en cuanto al respaldo de Filmus en términos de números. Del ministro de Trabajo resaltó, además de su trayectoria, la capacidad que tuvo para establecer, una vez lanzada su campaña, un amplio armado de militancia polític