domingo, 10 de julio de 2011

EL DESCENSO DE RIVER Y OTRAS ENTIDADES CENTENARIAS REVELA UNA IMAGEN DE CLUBES QUEBRADOS Y FUTBOL EN CRISIS


EL VERDADERO DESCENSO DEL FUTBOL APARECE CON LA DEBACLE DE ENTIDADES COMO RIVER PLATE, CON MILLONES DE HINCHAS, EN DONDE SE ENTREMEZCLAN NEGOCIADOS, REPRESENTANTES, PASES  Y LA VIOLENCIA

UN INFORME DE TIEMPO ARGENTINO REVELA COMO LOS CLUBES DE BARRIO ARGENTINO  DEJARON DE SER HACIA LOS AÑOS 60, EL AMBITO DEL ENCUENTRO SOCIAL POR EXCELENCIA Y LA FABRICA DE GRANDES JUGADORES QUE ALIMENTARON LA ECONOMIA DE LAS ENTIDADES

EL ROJO DE LOS CLUBES SE HA TRANSFORMADO EN UN CLASICO EN DONDE TIENE FUNDAMENTAL IMPORTANCIA LA TRANSFERENCIA  DE JUGADORES, LOS REPRESENTANTES, LOS GRUPOS DE INVERSORES, QUE PASAN A DOMINAR SU ECONOMIA

EL OTRO EJE CLAVE QUE DESARROLLA LA NOTA PARTE DEL MOMENTO EN QUE LA TELEVISION A TRAVES DE LOS GRANDES INTERESES GLOBALES PASA A DOMINAR EL JUEGO. Y A ESTO SE LE AGREGA LA ACTUAL  CONFORMACION DE LOS TORNEOS DE FUTBOL EN NUESTRO PAIS- 

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Clubes quebrados y especulacion, el verdadero descenso del futbol”-.
Por Jimena Segura. Tiempo Argen tinio
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La debacle de River Plate, junto con otras instituciones centenarias y con millones de seguidores, plantea un debate que trasciende lo deportivo. Representantes, pases, negociados y violencia, las claves de un escenario sombrío.
Los clubes barriales argentinos dejaron de ser hacia los años ’60 el ámbito de encuentro social por excelencia.

Vinculados a la inmigración de principios del siglo XX que estimuló la concentración demográfica en los centros urbanos del país, se convirtieron en un referente de identificación barrial asociada a la actividad económica y política de la clase trabajadora de la zona. Pero el deterioro de este rol fue seguido de la aparición de la TV, que en un contexto de creciente movilidad y acumulación del capital financiero mundial, desembocó en los ’80 en el boom de la figura del representante, expresión de la aparición de la inversión y especulación sobre los jugadores de fútbol y sobre la gestión de los propios clubes.
Fenómeno de carácter mundial, que por su parte se convirtió en un atractivo mecanismo de lavado de dinero, en tanto las mercancías en cuestión (los jugadores) tienen precios que no se condicen con un proceso de producción. 

EL ROJO DE LOS CLUBES, UN CLÁSICO. Uno de los principales ingresos de los clubes argentinos de fútbol, consiste en la venta de sus jugadores de las inferiores a las ligas europeas.
A mediados de 1986 la AFA decidió que los torneos se jugaran de julio a mayo, coincidiendo así con los torneos del hemisferio norte, lo que facilitó la exportación de jugadores locales. Sin embargo, los derechos sobre el pase que originalmente era de los clubes, fueron siendo progresivamente cooptados por los representantes o grupos inversores.
El resultado es que, por un lado, el campeonato argentino, según especialistas, se empobrece a nivel futbolístico, pero por otra parte, y ligado a ello, se deterioran las arcas de los clubes del país.
Los grandes clubes europeos desarrollan sus propios semilleros en Sudamérica, con lo cual en muchos casos, como por ejemplo el de Messi, se exportan jugadores que ni siquiera jugaron en los clubes del barrio.
Este escenario de conjunto va creando las bases del endeudamiento, la corrupción y hasta de la propia violencia del fútbol, dado que en muchos casos los barrabravas se convierten en las fuerzas de choque de los distintos intereses que están en juego por detrás.

DE LA MANO DE LA TV. Según Gerardo Molina Company & Euromericas Sport Marketing, las empresas de muchas industrias invierten sumas fuertes en millones para asociarse al fútbol.
En el caso de las ligas europeas, sus principales ingresos provienen de los patrocinios, merchandising y los ingresos de derechos de TV que alcanzan el 35% en promedio, siendo lo correspondiente a los ingresos por entradas al estadio de una incidencia del 12%.

Las seis principales ligas de Europa, Inglaterra, España, Alemania, Italia, Francia y Holanda, acumularon en ingresos por patrocinios en 868 millones de euros. Siendo la Bundesliga la que mayores inversiones recibió por 324 millones de euros en el 2010.
En este contexto internacional, el descenso de un gigante del fútbol como River, y de clubes grandes con una histórica trayectoria y representación local como Gimnasia, Rosario Central, Huracán y Quilmes, pone en el tapete los efectos del desarrollo del negocio del fútbol y el cuestionamiento en la conformación de los actuales torneos argentinos. Consultado sobre el asunto, Gerardo Molina, especialista en marketing deportivo a nivel internacional y Director de Euromericas Sport Marketing, afirma que del total de hinchas de todo el fútbol argentino se calcula que migra a la B Nacional el 42% promedio.
El propio descenso a esta categoría generaría a su vez un impacto económico negativo al interior de las entidades. Molina explica que “la principal fuente de financiación con que cuentan los clubes de fútbol profesional en América Latina es el pago de derechos televisivos.
River era uno de los que más cobraba de la TV por $ 40 millones, Boca por $ 45 millones, Independiente, Racing, San Lorenzo y Vélez por $ 25 millones y los equipos restantes por aproximadamente $ 20 millones, mientras que la AFA en la B paga a los clubes la suma total de $ 70 millones, lo que le asigna cerca de $ 3 millones a cada club de esta categoría”.

PORQUE LOS JUGADORES ME VAN A  DEMOSTRAR... La incompleta televisación de los partidos del torneo de la B Nacional genera menos ingresos en sponsors, y también menos posibilidades de exposición de sus jugadores, quienes obtienen sueldos más bajos y peores condiciones laborales.
Asimismo el público visitante está prohibido para los partidos de esta categoría para disminuir los costos de seguridad, lo que genera la contraparte de una merma de recursos por la venta de entradas.
De conjunto el descenso desvaloriza la cotización del plantel lo que también le genera más dificultades para la posterior compra de mejores jugadores.

REVITALIZAR LOS TORNEOS. Todas estas cuestiones plantean la necesidad de revitalizar los torneos de categorías inferiores a la A. Frente al descenso de los equipos grandes a su vez se perdieron los clásicos con los equipos rivales, lo más esperado del campeonato y lo que mayores ingresos genera en los torneos. El próximo año no podremos disfrutar ni un Boca-River, ni Estudiantes-Gimnasia, ni Huracán-San Lorenzo que se suman a la pérdida de uno de los más vibrantes como era el de Newell’s Old Boys con Rosario Central. La B, por su parte, recuperará el histórico Atlanta-Chacarita que, antaño supo ganarse un lugar en los torneos de primera categoría.  Esta pérdida de una importante fuente de ingresos de gran repercusión mediática hace eco del reclamo del retorno de los visitantes en el ascenso. Molina remarca que el torneo de primera división “es el campeonato más metropolitano de América, mientras que la Nacional B es más federativo y con mayor representación de los clubes del interior”. En un país de las dimensiones de la Argentina, ello genera otra problemática económica para los clubes que pertenecen a esta división, ya que además de obtener menos ingresos deben afrontar costos mayores por los viajes que deben realizar para los encuentros y que deben afrontar por sí mismos. Es en este sentido que se reclama que la AFA pueda revitalizar a este torneo y a los clubes de la B para un mayor desenvolvimiento del deporte en todo el país. El desarrollo del espectáculo más popular de la Argentina bien podría ser un factor de reactivación económica en localidades y ciudades, fuente de afluencia de patrocinios y turismo, así como también un estímulo a la creación y mejora de los estadios y entidades deportivas. Recuperar el fútbol argentino, algo más que una tradición

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