EL NEOLIBERALISMO DE LOS 90 NO FUE DERROTADO, NI OLVIDADO. ESTA VIVO Y AVISA

TAL VEZ AL MARGEN DEL ANALISIS DE LA FIGURA DEL MIDACHI, EL DATO MAS SOBRESALIENTE DE LOS COMICIOS EN SANTA FE SIN DUDA ES LA COMPROBACION DE QUE EL NEOLIBERALISMO DE LOS 90 NO ESTABA MUERTO.  EN TODO CASO ESTABA LATENTE, Y SOBRE TODO EN ESTA PROVINCIA QUE FUE EL EPICENTRO DE LA LUCHA CONTRA UNA DE LAS MEDIDAS DESTINADAS A UNA MEJOR DISTRIBUCION DE LA RIQUEZA QUE IMPLEMENTO CRISTINA.

POR UN MOMENTO DESDE EL OFICIALISMO SE PENSO QUE EL CRECIMIENTO DE CRISTINA EN LA ADHESION POPULAR TAMBIEN HABIA LLEGADO A REGIONES DE LA PROVINCIA QUE EN EL 2009 LE DIO UN VOTO CASTIGO, Y QUE INCLUSO SE HABIA “PERDONADO” AL HOMBRE QUE LE HABIA PUESTO EL PECHO A LA 125.

CRASO ERROR. BASTO QUE EL DIPUTADO SE INSTALARA COMO CANDIDATO A GOBERNADOR PARA QUE DESDE DISTINTOS SECTORES

DEL RURALISMO, REUTEMISMO INCLUIDO – CON EL SENADOR A LA CABEZA, PERO EN SILENCIO – SE ARMARA LA CONTRAOFENSIVA, EN ESTE CASO SACANDO DE LA GALERA AL COMICO.

Y A ESTO VALE LA PENA RECALCARLO.  TORRES DEL SEL NO ES EL INSPIRADOR DE ESTE FLORECER LIBERAL-RURALISTA. EN TODO CASO ES EL MASCARON DE PROA DE ESTOS SECTORES QUE CON EL PRO A LA CABEZA SE ENCONTRARON CON REUTEMANN,  DUHALDE Y BENEGAS, COMO SE PUEDE APRECIAR EN LAS LISTAS LEGISLATIVAS.

EL MIDACHI, EN GRAN MEDIDA FUE LA HERRAMIENTA UTILIZADA POR . 

LOS QUE INTENTAN RENACER UNA PRIMAVERA NOVENTISTA. NO HAY QUE OLVIDARSE QUE POR ESA DECADA SURGIERON LOS “NO POLITICOS”.

LA PROCLAMACION A LOS CUATRO VIENTOS DE QUE EL COMICO TIENE UNA DEUDA CON DUHALDE ANTICIPA SU PARTICIPACION EN LA CAMPAÑA Y DESNUDA LA TRAMA DEL ACUERDO ENTRE EL EX GOBERNADOR Y MACRI, NEGADO HASTA HOY.  

Analisis. Felipe Yapur.- Tiemoi Argentino.   “Hacer una lectura de las elecciones santafesinas en caliente incrementa, que duda cabe, las probabilidades de equivocarse por la velocidad con que se están produciendo los hechos. De todas formas, hay algunos datos de la realidad que permiten vislumbrar algunas de las razones por las cuales se llegó a estos resultados. Por un lado, el caudal de votos que reciba el PRO, el partido de Mauricio Macri, da cuenta que ese pensamiento conservador y neoliberal ha encontrado allí un espacio de expresión real, no oculto ni clandestino. Por otra parte, la conducta de los sectores internos del peronismo que confluyeron en el Frente Santa Fe para Todos está demostrando que no respetaron el resultado de las primarias que había consagrado a Agustín Rossi como su candidato a gobernador.

Casi desde el comienzo de su gestión, el entonces presidente Néstor Kirchner sostuvo la necesidad de generar un partido de centroizquierda y, como contrapartida, tener en la sociedad otro que represente el pensamiento de centroderecha. Kirchner ubicó, con su discurso pero sobre todo con su gestión, al Frente para la Victoria, en la centroizquierda. En ese espacio estaba el peronismo o una parte importante. En ese contexto se llegó a las primarias en Santa Fe, donde las diferentes corrientes del peronismo se expresaron. La tradición dice que ante el triunfo de Rossi, el resto iba a acompañar. No fue así, al menos el escrutinio de la elección provincial así lo demuestra.

Sin duda que el dato más sobresaliente de estos comicios santafesinos es la confirmación de que el conservadurismo no estaba muerto, que el neoliberalismo de los ’90 no había sido derrotado y mucho menos olvidado. En todo caso, estaba latente y, sobre todo, en esta provincia que fue uno de los epicentros de la lucha contra una de las medidas de distribución de la riqueza que llevó adelante el gobierno de Cristina Fernández, como fue la Resolución 125, la que regulaba las retenciones a las exportaciones al agro. Ahora ese pensamiento, como en la Ciudad de Buenos Aires, parece haber encontrado en el PRO el espacio de expresión. Miguel del Sel es el mascarón de este sector en Santa Fe, no es su conductor. En todo caso es la cara que convoca, los que verdaderamente piensan están detrás, y se los puede ver en las listas a legisladores, que están pobladas de dirigentes menemistas y duhaldistas.