DOS VISIONES PARA LO QUE FUE EL HOMENAJE DE LOS JOVENES MILITANTES CON EL EX PRESIDENTE
El acto realizado por La Campora y otras agrupaciones juveniles marcó hasta que punto se ha ido materializando el compromiso de una generación de jóvenes, que a partir de la presencia del ex presidente en la vida nacional y su política transformadora se les abrió las puertas a una nueva militancia. La que había desaparecido al conjuro del grito “que se vayan todos los politicos” , y que hoy aparece. como una bocanada de aire puro para oxigenar una democracia en un país nuevo que exige igualdad, inclusión y libertad para todos, y no para unos pocos.
Vale entonces la reproducción de dos visiones periodistas de medios progresistas como, Pagina 12 y Tiempo Argentino
MILES DE JOVENES RECORDARON A KICHNER. Por Martín Piqué. Tiempo Argentino.
Militantes de espacios juveniles reivindicaron la figura del ex presidente y su compromiso político. Carlos Zannini y Héctor Icazuriaga les pidieron participación activa con la transformación de la Argentina.
Sean transgresores. No se transformen con los años en políticos edulcorados porque la Argentina necesita mucho cambio, mucha transformación todavía.” La frase que pronunció anoche el secretario legal y técnico, Carlos Zannini, a modo de despedida en el acto cultural en homenaje a Néstor Kirchner al cumplirse seis meses de su muerte, profundizó una vez más el consejo recurrente que el propio Kirchner solía hacer a los jóvenes del oficialismo. “Sean transgresores, la juventud debe ser un punto de inflexión del nuevo tiempo”, era el mensaje insistente que a esta altura ya se convirtió en el legado del ex presidente para los espacios juveniles del Frente para la Victoria. Ese fue el mensaje central que transmitieron a la multitud que se acercó hasta el anfiteatro del Parque Lezama los dos dirigentes que compartieron más tiempo con Kirchner: Zannini y el titular de la SIDE , Héctor Icazuriaga.
Sin subirse al palco pero codeándose entre los jóvenes, también estuvieron el secretario de Medios, Juan Manuel Abal Medina; el secretario general de la Presidencia , Oscar Parrilli; el secretario de Cultura, Jorge Coscia, más los diputados Edgardo Depetri, Carlos Kunkel y Dante Gullo. Como anfitriones, haciendo honor a su condición de organizadores, se los vio a Andrés Larroque y Juan Cabandié. “Cristina les ofrece política, construcción territorial y liderazgo, no sólo opinión pública”, subrayó Zannini en el párrafo final de su intervención, que no fue un discurso sino un reportaje público con Carlos Figueroa, gerente de contenidos de Canal 7.
El secretario legal y técnico encargó a los jóvenes presentes una tarea para la campaña que se aproxima: convencer al sector de la sociedad que se supone ideológicamente cercano al kirchnerismo pero que, por ahora, no se manifiesta dispuesto a votarlo. Sentados sobre un escenario montado de espaldas a la calle Brasil y de frente al anfiteatro, Zannini e Icazuriaga revivieron anécdotas de su larga relación con Kirchner. El secretario legal y técnico, a quien sus allegados llaman “Chino”, lo conoció en Santa Cruz en 1984. Icazuriaga, “Chango” para los íntimos, lo comenzó a tratar en 1982, en medio de la guerra de Malvinas. Icazuriaga era colimba, aunque no combatió en la guerra.
“Kirchner vivió muy fuerte la desaparición de sus compañeros en la universidad, la derrota en Malvinas y la defección de Alfonsín. Él había visto la impotencia de los gobiernos democráticos post 1983 y tenía una visión muy clara de adónde quería ir”, analizó Zannini. Considerado uno de los ideólogos del kirchnerismo, el secretario legal y técnico reconoció que el triunfo electoral de Kirchner fue “un accidente histórico” producto de la crisis económica y social de 2001.
En el acto, cuya organización fue confiada a La Cámpora , se proyectaron sobre una pantalla gigante dos compilados con imágenes de la trayectoria del ex presidente: uno de los videos tenía la misma estética del acto de la juventud en el Luna Park, con Kirchner reponiéndose de una intervención quirúrgica, donde se conoció por primera vez la figura del Nestornauta. En ambos documentales se tuvo un cuidado especial por mostrar banderas y logos de las distintas agrupaciones juveniles, como la JP Evita , Juventud Sindical, la JP Descamisados , entre otras. Las señales de unidad también se dieron desde el escenario. “Los herederos de Néstor y de Cristina están en los dos Luna Park con la Juventud Sindical y la Juventud Política Argentina”, subrayó Icazuriaga.
En la pantalla gigante también se pudo ver un adelanto de la película biográfica sobre Kirchner que dirigirá Adrián Caetano y en la que está participando Florencia Kirchner. La hija de la presidenta incluso se paseó por las gradas de piedra del parque. La acompañaba uno de los productores del documental, Jorge “Topo” Devoto, amigo personal del ex presidente. Musicalizado con un reggaetón muy pegadizo (“Mantenlo prendido fuego”), en el adelanto de la película aparecieron los guionistas Ricardo Forster y Carlos Polimeni, el músico Gustavo Santaolalla y el diputado bonaerense Fernando “Chino” Navarro, otro de los productores. <
En el homenaje que le hicieron los movimientos juveniles kirchneristas del peronismo, la izquierda y el centroizquierda a Néstor Kirchner a los seis meses de su muerte, no hubo grandes aparatos ni ómnibus fletados ni vino ni choripán. Tampoco hubo veteranos, salvo alguna patrulla perdida y dispersa de canosos setentistas que más que en actitud protagónica estaban en ademán de pasar la posta. Al revés que los ochentistas con sus temores y sus dos demonios, esta generación los respeta.
No fue un homenaje de grandes fastos, ni de aparatos, ni solemne, ni manijero, porque todas las agrupaciones se pusieron de acuerdo para que el acto fuera amplio. No hubo oradores políticos, solamente una mesa de colaboradores de Kirchner que contaron anécdotas y un documental con retazos de discursos y entrevistas del ex presidente.
Para los que participaron en el hemiciclo del Parque Lezama, que representan a gran parte de una generación que se incorporó con el kirchnerismo a la política, no importaba tanto lo que sucediera en el acto en sí, sino estar allí, como una especie de homenaje a quien les abriera las puertas de una militancia que muchos de ellos ni se hubieran imaginado.
Hubo una generación que se incorporó a la política en los ‘70, después otra que lo hizo con todas las expectativas del retorno a la democracia en el ‘83. Y ésta es la tercera generación que llega a la militancia. Durante todo el tiempo hubo jóvenes que se incorporaron a la política en forma individual, pero como generación, ésta es la tercera que lo hace desde los años ’70. Lo que les pasó a las dos anteriores está mostrado por la historia, y sus derivaciones plantean enfoques muy polémicos y complejos, pero en todo caso fueron la herramienta que utilizó la sociedad para destrabar y abrir caminos, rebeldes en un caso o superpragmáticos en el otro. Lo que pase con ésta está por verse, porque recién empieza, pero tiene ante sí una senda mucho más despejada que las dos anteriores.
El lugar estaba lleno, pero no fue una gran movilización de cientos de miles. Sin embargo, los colores, temperaturas y tonos reproducían muchos de los que se vieron en las exequias de Kirchner, dándole a aquel fenómeno novedoso un carácter de permanencia. Algo que llegó para quedarse como la marca política central de una nueva generación. Como pasa en las militancias juveniles, a los pibes les gusta identificarse y entonces esas marcas que los identifican son a su vez convocantes.
Es obvio que el ex presidente tuvo mucho que ver, no solamente con esa afluencia generacional, sino también con las características y sus contenidos. Por eso el homenaje real que pudo tener un político de raza, como Kirchner, estuvo en las tribunas y en esa nueva militancia
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